Se trata de una tendencia irreversible en el país: los pagos electrónicos cada vez ganan más terreno frente al uso de dinero en efectivo. El aumento de las conexiones a internet en territorio colombiano, que según el Ministerio de TIC ya supera los 12 millones; la masificación de smartphones, que de acuerdo con la misma entidad ya supera el 40 %; y el auge de las aplicaciones, están creando nuevos hábitos entre los usuarios de la banca en Colombia. Hacer transacciones, consultar saldos e incluso pagar a través del smartphone es uno de ellos.
Entidades como la Superintendencia Financiera dan cuenta del aumento que tienen las transacciones electrónicas en el país. A finales del 2015, los principales medios en Colombia hicieron eco de un estudio adelantado por Gemalto en el que se señela que uno de cada dos usuarios permanentes del sistema financiero ya utilizaba el celular para banca móvil (45 % con exactitud). El 40 % lo hacen para pagar cuentas y el 26 % para transferencias locales, reveló el informe de la firma especializada en seguridad digital.
Según otro estudio, esta vez enfocado en analizar el impacto de la banca móvil*, la seguridad y la confidencialidad representan los aspectos más relevantes para quienes se muestran reacios frente a la oportunidad del uso de smartphones en las operaciones bancarias. Sin embargo, existen cinco razones principales por las que las personas prefieren operar con sus bancos por medio de sus teléfonos inteligentes:
- Rapidez: el 66% de los encuestados toma la velocidad como factor primordial. La conectividad permanente y las prestaciones tecnológicas posicionan a los smartphones como la alternativa ideal que aligera la operación, con el agregado de brindar comodidad al usuario.
- Ahorro de tiempo: en épocas en las que el tiempo es ya un bien escaso, el 60% sostiene que la utilización de dispositivos móviles para operaciones bancarias permite un ahorro sustancial del tiempo que antes era “desperdiciado” durante el proceso.
- Flexibilidad: el 59% afirma que puede realizar las operaciones dónde quiera y en el momento que lo desee. La flexibilización espacio-temporal se así un ingrediente que suma al confort del usuario.
- ¡No hay que hacer largas filas!: la necesidad de realizar trámites de forma personal no sólo genera malhumor en el usuario sino que también lo perjudica ya que deben posponer otras tareas. El 47% afirmó que prefiere la utilización del smartphone porque así evita largas colas bancarias.
- Facilidad: el smartphone es, para el 41% de los usuarios, la opción más simple respecto de otros medios. La movilidad, conectividad y practicidad continúan siendo la principal premisa.
“No cabe duda de los grandes beneficios que tiene la banca móvil tanto para los usaurios como para los bancos. El teléfono inteligente se ha convertido en un elemento vital para la vida de las personas. Gracias a la tecnología móvil las tareas cotidianas hoy son mucho más fáciles, seguras y dinámicas. Es una realidad a la que todos los usuarios tarde o temprano nos acostumbraremos y que generará cada vez más oportunidades, negocios y beneficios para las personas. Ese es el poder de los teléfonos inteligentes en la actualidad”, sostuvo Eduardo Escovar, Director Regional de Alcatel.
*Estudio realizado por KPMG acerca de las tendencias globales y su impacto en los bancos