El negocio del agua viene cambiando desde hace unos 8 años. Actualmente los países están buscando reducir la cantidad de agua que no está siendo cobrada o que se está perdiendo, que en Latinoamérica llega a ser de alrededor del 45% del total abastecido. Es por eso que las empresas de servicios públicos en conjunto con los gobiernos buscan llegar a un 14% o 18%. Estas enormes fugas en el sistema o en la administración, no son sólo una pérdida de dinero sino una pérdida del recurso no renovable, que implicarán consecuencias en el abastecimiento futuro.
Aunque las pérdidas de agua se deben en parte aspectos técnicos como una falla en la red, un hidrante con fuga, una tubería dañada, el grueso del agua no contabilizada se debe a los fraudes y acometidas ilegales. Las redes de agua son de fácil manipulación, quebrantar la acometida, la forma como entra el agua a la casa, no requiere mucha ciencia, esto ha generado una alta cantidad de fraudes. Estas violaciones pueden ser por derivaciones fraudulentas (se rompe el tubo y a partir de una derivación “T” se roban el agua) generando conexiones mixtas directas: una legal, que va al medidor y otra ilegal. Entonces se puede usar el doble de agua y el medidor no se da cuenta. Otra forma de fraude es la manipulación directa de los medidores.
En ese orden de ideas, las empresas de servicios públicos han empezado a copiar los esquemas de circuitos y redes inteligentes que ha desarrollado el sector de energía, y que permiten definir las áreas de mayores pérdidas. Es decir que el concepto y la tecnología propuesta por Smart Grid, que ha venido funcionando con éxito en el campo energético, se empieza a utilizar en los demás servicios públicos y el agua no es la excepción.
Para gestionar un fraude y realizar la recuperación de pérdidas asociadas, se necesitan pruebas, y se tienen definidos procesos para que la empresa inicie un caso administrativo y que incluso el cliente implicado llegue a un acuerdo de pago para normalizar su situación fraudulenta. Países como Colombia, Perú, Argentina y Chile, cuentan con procesos definidos por el gobierno que han permitido a las empresas recuperar las pérdidas por el agua no contabilizada
Para reducir estas pérdidas se emplea una estrategia que cada vez toma más fuerza, consiste en sectorizar las zonas de abastecimiento, realizando macromediciones de entrada y salida, así como micromediciones y así medir constantemente el total suministrado en dicho sector, al final se compara con el total facturado, creando un índice de los niveles de agua no contabilizada. “Dentro de esta estrategia cobra importancia el contar con sistemas comerciales inteligentes, los cuales permiten mejorar este índice mediante monitoreo de sectores donde se encuentre el mayor conteo de pérdidas de la empresa, realizar mejor control de las fugas y la aplicación de medidas correctivas de gestión de fraudes”, afirma Pedro Ordoñez, Consultor de Industria de Open International Systems, compañía líder en desarrollo de soluciones de industria para el sector de servicios públicos y Telecomunicaciones.
Los gobiernos en conjunto con las empresas de servicios públicos han trabajado en dos líneas; una la orientación técnica y otra la orientación administrativa/comercial:
En la orientación técnica, están exigiendo a los acueductos crear circuitos (sectores o áreas completamente cerradas) dónde se pueda controlar el agua que se vierte contra el agua que consume. Este control de entrada y la salida que se hace con macromedidores, se cruza con el control de micro medición facturado por la empresa y se crean indicadores que identifican los niveles de pérdidas en estos sectores.
La orientación administrativa o comercial, se aplica una vez se tiene control sobre estos circuitos: las empresas de servicios públicos pueden evaluar, de esa agua que entra y sale, cuanta está cobrando y cuanta no. Con esta información se crean proyectos de revisión de los sectores con los índices más altos de pérdidas, desplegando fuerza de trabajo operativa quienes recopilan evidencias y determinan, si hay conexiones fraudulentas en dichos sectores de análisis.
Para lograr el cruce de mediciones y detectar dónde hay mayores pérdidas, hay un sistema comercial inteligente como Open Smartflex, que tiene la posibilidad de recibir de forma automática la macro medición de un sector y/o circuito, adicionalmente permite relacionar los productos o los contadores que forman parte de ese circuito y mediante algunos algoritmos de proyección determina los sectores más críticos. Los procesos de recuperación de las pérdidas se inician mediante actividades de inspección realizadas por cuadrillas especializadas y en algunos casos particulares, por la información entregada por la ciudadanía. Con Open Smartflex un operario de la empresa puede registrar una posible pérdida desde un dispositivo móvil y dejar evidencia (foto, ubicación y comentarios) de lo observado y detectado.
Estos sistemas logran una visualización global de todo el proceso de entrada y salida del agua, y por lo tanto permiten visualizar los índices de agua no contabilizada, abordando de manera directa el análisis y gestión de pérdidas administrativas o comerciales. Open Smartflex Permite gestionar y analizar los posibles fraudulentos. Una vez definido el nivel de agua que esa persona ha estado consumiendo de forma ilegal, permite a la empresa generar proyectos que permitan la recuperación del dinero que se dejó de cobrar.
Una vez detectada la anomalía a través de las revisiones y análisis realizados, se inicia el proceso de gestión para cobrar los costos asociados al fraude, si la reglamentación del país lo determina se hacen cobros de penalidades. Finalmente en caso de requerir la normalización del servicio el usuario registrará una solicitud de suscripción administrativa.
“Un sistema comercial inteligente como Open Smartflextiene la posibilidad de recibir de forma automática la macro medición de un sector y/o circuito, adicionalmente permite relacionar los productos o los contadores que forman parte de ese circuito y mediante algunos algoritmos de proyección determina los sectores más críticos. Estos sistemas logran una visualización global de todo el proceso de entrada y salida del agua, y por lo tanto permiten crear los índices requeridos de agua no contabilizada, abordando de manera directa el análisis y gestión de pérdidas administrativas o comerciales.”, afirma Pedro Ordoñez, Consultor de Industria de Open International Systems, compañía líder en desarrollo de soluciones de industria para el sector de servicios públicos y Telecomunicaciones.