De acuerdo a los últimos datos proporcionados por el Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS), 617 millones de niños y adolescentes a nivel mundial no logran alcanzar los niveles mínimos de conocimientos en matemática y lectura requeridos.
El trastorno de discalculia, se define como una alteración específica del aprendizaje, el cual se caracteriza por la dificultad en la adquisición de las destrezas matemáticas en niños con un nivel intelectual normal. Esta tiene una prevalencia estimada de 5 – 7% (cerca de 3 millones de personas en Colombia), lo que significa que en una clase de 25 alumnos al menos un niño tendrá discalculia.
“En el colegio estas dificultades pueden traducirse en el retraso y frustración del aprendizaje de las matemáticas, por lo que es crucial la identificación temprana de niños con discalculia para brindarles la ayuda temprana a través de un entrenamiento adaptado, diario y basado en la comprensión profunda de conceptos y procedimientos, con el fin de reducir el problema”, señala Javier Arroyo, Co fundador de Smartick.
Con el objetivo de ayudar a la detección de la llamada ‘dislexia’ de los números, Smartick, método online de aprendizaje de las matemáticas para niños de 4 a 14 años, junto con la Universidad de Málaga y Valladolid han diseñado un test online gratuito que permite identificar de manera sencilla y rápida a los niños en riesgo de tener discalculia.
Esta prueba se realiza online desde una Tablet, tiene una duración aproximada de 15 minutos e incluye tareas en torno a tres áreas fundamentales del aprendizaje matemático: la comparación y reconocimiento de cantidad, en donde se encuentran ejercicios diseñados para la evaluación de la habilidad de reconocer y manipular cantidades numéricas; también los números arábigos y numeración en el quese incluyen diferentes tareas de procesamiento numérico que utilizan el código simbólico verbal, como por ejemplo el reconocimiento y la comparación de números y finalmente se analiza cómo se encuentra en Aritmética.
Al terminar la prueba se envía un informe con las fortalezas y debilidades del niño en cada una de las áreas evaluadas. Si de acuerdo con sus resultados en la prueba el menor resulta en riesgo de discalculia, se recomienda que los padres acudan a un profesional para una evaluación completa, que deberá incluir pruebas psicológicas con el fin de concretar un entrenamiento adaptado y diario basado en la comprensión profunda y rigurosa de conceptos y procedimientos.
De acuerdo con Nohora Adriana Rodríguez, docente de Licenciatura en Educación Infantil y experta en desarrollo del pensamiento matemático de la Universidad El Bosque, “los padres de familia pueden jugar un rol fundamental para ayudar a sus hijos con discalculia. Involucrar a los menores en situaciones cotidianas como comparar tamaños con las prendas de vestir, cocinar una receta en donde tienen que calcular cantidades o motivarlos a realizar actividades al aire libre en las que además de trabajar en su relación con el espacio pueden interactuar y cuantificar elementos de la naturaleza como árboles, flores y animales, son factores que fomentan el desarrollo de sus habilidades.
La experta complementa que “es necesario propiciar espacios en los que los niños puedan trabajar con la música, el movimiento u otras actividades en las que exista interacción con los sentidos. Más aún cuando ellos aprenden oliendo, degustando, viendo, tocando, escuchando, y sobre todo jugando. Asimismo, se puede integrar dentro de la rutina de aprendizaje y de entretenimiento algunos pasatiempos tradicionales como escalera, parques, concéntrese, etc.”.
En definitiva, son muchas las posibilidades desde el rol de padre, lo importante es tener la disposición para hacerlo y buscar información y herramientas pertinentes que complemente su labor.