¿Alguna vez se ha preguntado qué hace que unas personas logren sus metas, cumplan sus objetivos y tengan una vida “exitosa” bajo los estándares actuales? Algunos pueden llamarlo suerte, o nacer en el seno de una familia acomodada, y aunque algunos de estos pueden ser factores que aportan al éxito, no son necesariamente la regla hoy en día, lo cierto es que hoy más que nunca las puertas de la felicidad están abiertas para cualquiera que tenga los pantalones para tomar las riendas de su vida y se decida a buscar eso que llamamos éxito.
Hoy en día, la verdadera lucha es contra el auto sabotaje y la capacidad de ser laxos con nuestras metas y objetivos, podemos culpar a la alienación de los medios y las redes sociales, podemos culpar a la falta de tiempo, e incluso podemos culpar al estado por nuestra infelicidad y nuestras pocas oportunidades para ser felices, lo cierto, es que hay dos fuerzas que luchan en nuestro interior, vamos a llamarlas relajarse, y ser laxo, la primera es el acto cerrar los nuestros ojos y dejarnos llevar por la corriente, mientras que la segunda es vivir para satisfacer los estándares de la media.
Para ser un poco más claros al respecto y poder ver a la relajación en acción, podemos pensar en una semana cualquiera, después de mucho trabajo llegamos a un punto donde necesitamos soltar el volante y relajarnos, realmente hicimos la tarea y nos merecemos un poco de tiempo fuera para recuperar nuestras fuerzas. En este ejemplo la relajación es positiva porque es un refuerzo al trabajo duro, sin embargo, de vez en cuando es pertinente preguntarnos ¿realmente di todo lo que podía, o me mantuve en la media? Es en este momento donde ser laxos con nuestras acciones puede acercarnos o alejarnos de nuestras metas.
¿Qué tiene que ver la “laxocidad” en todo este asunto?
A lo largo del día siempre estamos tomando decisiones, sobre todo en nuestro trabajo donde a menudo nos vemos llenos de tareas que necesitan ser hechas, y es en este punto donde la “laxocidad” entra en acción, por un lado, sabemos que la tarea debe hacerse, y seguramente tenemos otras 10 cosas más que sacar en el día, entonces vale la pena preguntarse ¿es mejor hacer 10 cosas mediocremente, o tratar de hacer esas 10 de manera excelente? En la respuesta esta pregunta se encuentra la respuesta a la pregunta inicial de esta entrada, lo que realmente hace que seamos exitosos es nuestra capacidad de escuchar menos a la laxocidad y alinearnos más con la excelencia, parta de la siguiente premisa, ser laxos nos deja incrustados en la mediocridad, pero ser excelentes nos acerca a un trabajo digno de admirar.
Aunque la admiración de nuestro trabajo por parte de otros debería ser un factor poco relevante al momento de buscar la excelencia, definitivamente es algo que nos pone en el radar de la relevancia, si todavía no queda claro cómo lograr salir de la mediocridad, permítame darle dos consejos que le permitirán labrar su camino hacia la excelencia.
Mire su trabajo desde afuera
Siempre que termine una tarea pregúntese, ¿si yo tuviera que pagar por esto, realmente cuánto estaría dispuesto a pagar? El dinero es una excelente unidad de medida, nos sirve para calificar qué tan bien hicimos nuestra tarea y nos da la oportunidad de ser autocríticos, si la respuesta a la pregunta es que estaríamos dispuestos a pagar poco, es un indicador de que nos falta pulir nuestro trabajo, de igual manera si resulta ser una suma alentadora pero aun así no es la que quisiéramos, puede que haya algo que no contemplamos y le haga falta un poco de esfuerzo para ser un producto grandioso, siempre es clave tener un poco de hambre extra si realmente queremos ser excelentes.
20 minutos al día
Tómese 20 minutos al día para revisar su industria, vea qué está pasando, inspírese en el trabajo de personas excelentes para que guie el suyo, recuerde que al final del día, crear es plagiar un poco.
Al final del día no se trata de volvernos unos enfermos del trabajo o volvernos tan autocríticos que resultemos re evaluando cada tarea que hagamos, se trata de un ejercicio que nos acerca a hacer mejores cosas y alejarnos de la mediocridad, este ejercicio se puede aplicar a cualquier ámbito de nuestra vida, desde nuestra alimentación, hasta nuestras relaciones, resultando en mejoras significativas en cada frente, recuerde que lo único que nos aleja de nuestra felicidad somos nosotros mismos, en un mundo donde la depresión y el suicidio son factores relacionados con a la falta de sentido en nuestras acciones, resulta pertinente tener una vida con sentido y que valga la pena vivir. ¿Qué tan lejos quieres llegar?