¿Escucharon hablar del salario emocional? Hoy, el salario ya no se compone solamente de la remuneración económica. El bienestar de los empleados se posiciona cada vez con más fuerza como un aspecto que las empresas deben contemplar y por el que deben velar. Por eso, el salario emocional se vuelve cada vez más importante. Según un estudio reciente realizado por Citrix en cinco países de Latinoamérica, al 88 por ciento de los entrevistados le parece muy importante que la cultura de las empresas se enfoque en el bienestar físico y mental de sus colaboradores.
El foco en el bienestar no es algo nuevo, pero como muchos otros aspectos del trabajo, el año pasado se aceleró su evolución. Hasta hace un tiempo, el bienestar laboral se veía solamente como el correcto clima laboral, las oportunidades de crecimiento y el buen liderazgo. Luego, pasamos a la incorporación de otros beneficios, como snacks saludables, suscripciones a gimnasios, almuerzos todos juntos y mucho más.
Tímidamente han ido apareciendo el home office, el horario de verano y, de a poco, la flexibilidad empezó a tomar lugar como un beneficio de bienestar y se empezó a hablar de equilibrio entre la vida laboral y personal.
Ahora, lograr ese balance está en el centro del bienestar y tiene mucho que ver con que podamos manejar mejor nuestros tiempos, con tener jornadas flexibles definidas por objetivos y no por horarios fijos. La tecnología tiene mucho para aportar en este sentido, brindando la posibilidad de acceder a todos los datos y aplicaciones que necesitamos para trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Y esto va más allá de tener una laptop y una conexión a Internet. Se trata de tener la misma experiencia de trabajo que en la oficina.
Si cualquier lugar se transforma en “igual a la oficina”, ¿tiene sentido ir todo el tiempo a un mismo lugar físico? De hecho, el 66 por ciento de los entrevistados cree que el futuro de las oficinas será hibrido, es decir, se combinará el trabajo en la oficina con el trabajo remoto. Y el objetivo de ir a la oficina será crear con otros, colaborar y no pasar nueve horas sentados frente a la computadora.
Pero a medida que se incorporan más tecnologías al espacio de trabajo (algo que sin dudas ocurrió en 2020), surge la necesidad de cuidar el bienestar digital, que vendría a ser la relación saludable que debemos tener con la tecnología.
Existen tecnologías, de hecho, que quitan el ruido y la distracción, que ayudan a organizar nuestro día y guían a las personas para que puedan lograr sus objetivos diarios. Incluso, se encargan de ejecutar pequeñas acciones repetitivas. Utilizando Inteligencia Artificial y Machine Learning, tienen la capacidad de aprender cómo trabaja cada empleado y se adapta para guiarlos de forma inteligente a las aplicaciones, datos y herramientas que utilizan de forma frecuente.
De esa manera, la tecnología se posiciona como un habilitador y no como un obstáculo, y les permite a los empleados optimizar su jornada laboral alcanzando la flexibilidad que desean.
A lo largo de los años, el departamento de Recursos Humanos llevó adelante las políticas de bienestar, pero queda claro que, de cara al futuro, el bienestar solo se logra con la sinergia de toda la organización. Más que nunca, Recursos Humanos y Tecnología tienen que trabajar en conjunto para devolverles a las personas el control sobre su tiempo, que en definitiva es el recurso más valioso que todos tenemos.