El fabricante tecnológico mundial Xiaomi ha publicado hoy la edición 2020 de su “Informe de sostenibilidad” en el que se destaca el enfoque y las prácticas de la empresa en materia de desarrollo sostenible.
El documento detalla una amplia gama de iniciativas de Xiaomi, incluyendo la protección del medio ambiente, la responsabilidad social corporativa y la gestión de la sostenibilidad de la cadena de suministro. También, entrega información acerca del compromiso de Xiaomi con la accesibilidad, la seguridad de datos y la privacidad de los usuarios, entre otros temas.
Así mismo, se hace relevante la reducción en un 60 por ciento del plástico en los embalajes de las series Mi 10T y Mi 10T Pro. Para finales de 2021, Xiaomi pretende conseguir un mayor porcentaje de disminución de ese material en el embalaje de sus nuevos productos en Europa.
El informe, que abarca tanto el mercado chino como los de ultramar también, destaca la capacidad de Xiaomi para hacer del ahorro de energía una característica importante entre más de 40 tipos de productos de consumo.
El informe para documentar cómo se han llevado a cabo las iniciativas sostenibles de Xiaomi a escala mundial.
“Desde el momento en que creamos la empresa en 2010, Xiaomi se comprometió con mejorar el mundo en el que vivimos. En 2020, nos unimos al ‘Pacto mundial de las Naciones Unidas’ y nos comprometimos con sus diez principios estipulados de responsabilidad corporativa,” expresó Lei Jun, presidente y director general de la empresa.
Durante 2020, Xiaomi también desempeñó un papel activo en la lucha contra la covid-19. En marzo de 2020, la organización donó decenas de miles de mascarillas FFP3 al gobierno italiano y ayudó a los residentes de la región del Véneto, gravemente afectada, y envió suministros a Francia, Reino Unido y Polonia.
Cuando las escuelas de Europa tuvieron que cerrar y pasar a las clases virtuales, Xiaomi España donó 1.000 smartphones al Ministerio de Educación de ese país y los distribuyó entre los niños de todo el país.
Hasta el 15 de julio de 2020, la Fundación Xiaomi, en Pekín, había donado suministros médicos a un total de 14 países, entre ellos Italia, España, Japón, Corea, Indonesia y Myanmar. Esta donación ascendió a 5,9 millones de renminbi, la moneda de curso legal de la República Popular China.