2021 inició con una gran incertidumbre frente al crecimiento económico dadas las circunstancias generadas por la emergencia sanitaria que aún persiste. De hecho, la variante ómicron, además de tener un gran impacto en el crecimiento de los índices de contagio, ha tenido una alta repercusión en los sistemas financieros de varias naciones, situación que se manifestó, principalmente, en la caída de los indicadores de las bolsas de valores hace solo unas semanas.
No obstante, y de acuerdo con el más reciente reporte del DANE que hace referencia al crecimiento anual del 13,2 por ciento de la economía en Colombia en el último trimestre del año, la reactivación obtuvo un importante incremento versus 2020.
“Sin lugar a duda, 2021 se caracterizó por ser el año de la vacunación y la reapertura de muchas actividades que se habían cerrado desde el año pasado. A escala global, en la bolsa de valores ha representado un proceso de recuperación económica generalizado, pero también ha sido un año marcado por las presiones inflacionarias y la expectativa de tasas de interés al alza”, explica Juan Pablo García, cofundador y gerente de tyba
Cuando comenzó el año se comenzaron a escuchar los comentarios de algunos gestores internacionales de fondos y líderes del mercado financiero. La opinión generalizada estaba marcada por la cautela y el cuidado, más aún cuando 2020, a pesar de las dificultades vividas en materia sanitaria y económica que fueron responsables de una caída de la bolsa de valores hasta en un 40 por ciento, terminó con un rebote “en V” que dejó amplias ganancias a los inversionistas. Así las cosas, el año que finaliza rompió todas las expectativas y estimaciones económicas prolongando el rebote visto en el periodo anterior.
Desde tyba,la aplicación móvil que les permite a las personas acceder a inversiones desde bajos montos y que tiene como objetivo principal democratizar las inversiones y convertirlas en un hábito saludable para todos, “nos gusta rescatar siempre que, para invertir, es vital mantener una mentalidad de largo plazo. Si se repasa la historia de la bolsa de valores es posible concluir que, si bien cada año es distinto y los hechos que marcan el comportamiento del mercado son únicos, las lecciones que podemos sacar de 2021 no son más que el refuerzo de una serie de principios y buenas prácticas que hay que tener presente y que se mantendrán vigentes por mucho tiempo más”, agrega García
De acuerdo con el Estudio del Índice de Ánimo Inversionista, llevado a cabo por tyba, el 40 por ciento de los colombianos cree que es probable o muy probable invertir en los próximos seis meses, y refleja también que el nuestro es el país con el mejor “ánimo inversionista”, comparado con Chile y Perú, por ejemplo, en las variables de confianza, actitud hacia la inversión, tenencia de diferentes formas de ahorro y de inversión, y fuentes de información.
Por eso, es importante aprender de las lecciones que dejó 2021 y seguir las siguientes recomendaciones de cara al año que se aproxima:
1. El autoconocimiento es el primer paso para invertir bien. Identificar correctamente el perfil de riesgo (tolerancia al riesgo) y los objetivos financieros ha sido siempre clave y más aún en el 2021. Los más conservadores cerraron sus portafolios solo en renta fija y liquidez, aunque fue indispensable considerar que, en circunstancias de inflación y tasas al alza, la renta variable podría ser una buena opción para contrarrestar esta situación, debiendo ser más flexibles con sus metas.
2. Invertir con disciplina y construir el portafolio poco a poco. Cuando se invierte siempre la misma cantidad de dinero de forma periódica y constante se compra más cuando el mercado cae y menos cuando sube. Es decir, más cuando está barato y menos cuando está caro, lo que aumenta el potencial de las rentabilidades. Tener la disciplina para invertir permitió a muchos en 2021 ir recogiendo ganancias entre enero y agosto, y comprar más barato en octubre luego de la caída del mes previo.
3. Manejar los portafolios con mentalidad de equipo. Cuando comenzaba el año y se daban a conocer los primeros indicadores de recuperación económica, la lectura que varios analistas de mercado hicieron fue que, como consecuencia del proceso de reapertura y del dinero inyectado a la economía por los bancos centrales el año pasado, 2021 estaría marcado por la inflación y las presiones al alza en las tasas de interés, lo que haría que la renta fija estuviera rezagada frente a la variable. Quienes fueron conscientes de ello, vieron el valor de tener bonos de tasa flotante o tener un poco más de renta variable que lo que, típicamente, tendrían como una manera de cubrir la vulnerabilidad.
4. “No controlo el comportamiento del mercado, pero sí mi comportamiento”. Septiembre fue el primer mes verdaderamente negativo para la bolsa de valores en 2021. Durante este periodo. el S&P 500 cerraba con una caída de 2.7 por ciento, lo que trajo niveles de volatilidad que no se veían desde 2020. Aquellos que se apresuraron a retirar sus inversiones desperdiciaron una oportunidad de oro cuando el S&P pegó un rebote positivo de 5,8 por ciento en octubre. No actuar por emoción ni desesperarse es clave para navegar estos mercados.
5. “Time IN the market beats TimINg the market”. Cuando un inversionista es lo suficientemente humilde y acepta que no se tiene una bola de cristal para leer el futuro y saber cuándo es el momento “ideal” para invertir bajo ese concepto de “vender en el máximo y comprar en el mínimo”, se podrá dar cuenta que lo más valioso es mantenerse invertido y seguir nutriendo su patrimonio de manera constante. Por ejemplo, cuando comenzó 2021, algunos pensaron en tomar ganancias y esperar la siguiente pandemia para volver a invertir. Esa mentalidad errada, porque con excepción de enero y septiembre, 2021 continuó al alza y premió a quienes reconocieron que el largo plazo sigue siendo la clave del éxito al momento de invertir.