En la actualidad, es imprescindible aprender acerca de educación financiera como parte del proceso para reducir los índices de pobreza y desigualdad, aún más cuando tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y el blockchain están impactando las maneras tradicionales de invertir y adquirir bienes y servicios.
De acuerdo con la encuesta de medición capacidades financieras de Colombia en 2019, realizada a 12.000 hogares del país y que se enfocó en sus hábitos y conocimientos financieros, el índice de educación financiera, con los subíndices de conocimiento, comportamiento y actitudes, se ubicó en 12,5 puntos de un máximo de 21 puntos posibles, lo que significa una disminución de 1,13 puntos frente a 2013. Este resultado indica un retroceso en educación económica y financiera (EEF).
Sin embargo, a raíz de la pandemia, y de acuerdo con el “Reporte de Inclusión Financiera 2020” de la Superintendencia Financiera de Colombia y la Banca de las Oportunidades, ese panorama cambió y ha sido un poco favorecedor, ya que ciertos factores contribuyeron a que, al finalizar 2020, 32,0 millones de adultos colombianos contaran con algún producto financiero. De este modo, el indicador de acceso llegó al 87,8 por ciento, alcanzando dos años antes de lo previsto la meta del 85 por ciento contenida en el Plan Nacional de Desarrollo.
Si bien estos logros son positivos, persisten desafíos en acceso a productos financieros por parte de la población rural, los jóvenes y los adultos mayores, a pesar de que cada vez la sociedad tiene mayor acceso a la educación a través de portales, aplicaciones y redes sociales, en donde pueden encontrar todo tipo de información, casi siempre gratuita.
En el país hay empresas que, dentro de su componente social, entregan sin costo herramientas de educación financiera de calidad para que cada vez haya más inclusión financiera. Bayport es una de ellas y brinda alternativas sencillas de crédito en Colombia a quienes no tienen acceso a financiación bancaria en su nuevo portal de educación financiera para que las personas aprendan acerca de finanzas personales, ahorro, inversiones, crédito y score financiero con un lenguaje sencillo y de fácil entendimiento, entregando incluso certificación en algunos módulos.
“Teniendo en cuenta los múltiples esfuerzos que hemos realizado en el país en términos de educación financiera, y que van atados a nuestro compromiso social, el objetivo es que los colombianos puedan tomar mejores decisiones con relación a sus finanzas, prever sus gastos, inversiones, entender la importancia del ahorro y qué significa tener un historial crediticio”, señala Lilian Perea, CEO de Bayport Colombia.
Mientras más personas conozcan este tipo de herramientas será posible cambiar en el futuro cambiar las actuales cifras que dan cuenta de un retroceso en educación económica y financiera en el país, logrando mayor inclusión y progreso.