Por Juan Aristizábal, líder del ecosistema de startups de SONDA.
Las cifras de crecimiento de las startups nos confirman el gran desarrollo que han tenido en el último tiempo. Según datos de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina, en 2021 las empresas emergentes con sede en Latinoamérica lograron atraer más de 15.000 millones de dólares en inversiones de capital de riesgo.
Este auspicioso escenario nos lleva a analizar cuál es el verdadero potencial de las startups y por qué, cada vez más, las grandes empresas y multinacionales deciden invertir en ellas.
Aquí destaco la colaboración que se genera entre la startup y la empresa. Y es que la capacidad que tienen de innovar y adaptarse de manera acelerada a las demandas del mercado, nos permite a las grandes compañías abrirnos a nuevas oportunidades, crecer en nuevas áreas de negocios e incluso, expandir nuestra operación a otros países. De la misma manera, nos encontramos frente a empresas emergentes que enfocan su trabajo en la competencia distintiva del negocio, más conocido como el core business, desarrollando soluciones mediante el uso de tecnologías disruptivas, lo que las hace fácilmente escalables.
No cabe duda de que la alianza con las startups es una ecuación que genera un beneficio recíproco. Por una parte, vemos como este grupo de empresas aporta con el desarrollo de soluciones que dan una respuesta ágil, innovadora y eficiente a los desafíos y demandas de diferentes industrias, y desde el otro lado, las grandes empresas sumamos el soporte, trayectoria y experiencia ganada en diferentes mercados de la región.
Hoy es el momento de fortalecer esta relación de colaboración, mirar hacia el futuro y potenciar el crecimiento que genera no solo para la startup, sino también para la transformación digital de nuestros clientes, con ventajas competitivas que llevarán su negocio a un nuevo nivel.
Nuestra experiencia de trabajo mediante una colaboración de empresa-startup, nos permite decir con certeza que esta alianza conlleva una mejora en la eficiencia del negocio, fomenta la sustentabilidad, mejora la calidad vida y bienestar de las personas, entre muchos otros beneficios.
