En los últimos años se ha producido un evidente cambio en el comportamiento de los usuarios online, quienes son cada vez más conscientes de su privacidad y buscan una menor exposición y una navegación más productiva. Esto también se refleja en el rechazo a la publicidad intrusiva con el creciente uso de ad blockers.
Junto a ello, Facebook ha informado recientemente, y por primera vez, acerca de una disminución de sus usuarios activos diarios, con una caída de un millón en el cuarto trimestre de 2021, en comparación con el trimestre anterior. Tales cifras demuestran el recelo de los usuarios hacia los entornos poco controlados en los que la privacidad no siempre está garantizada.
En este contexto, Outbrain presenta, en colaboración con Savanta, un estudio global cuyos resultados revelan estas nuevas intenciones de los usuarios.
La investigación evidencia que el 21 por ciento de los consumidores globales planea pasar menos tiempo en las redes sociales en los próximos seis meses. De ese número, el 39 por ciento busca una absoluta desconexión, un 33 por ciento invierte este tiempo en el trabajo o el estudio, y un 36 por ciento estará visitando webs con contenido editorial, como sitios de noticias nacionales y locales, y sitios de estilo de vida. Estos resultados son una llamada de atención a los profesionales del marketing y definen el ritmo para las estrategias futuras.
El 75 por ciento de los consumidores confía en el contenido y las recomendaciones que se ven en un entorno editorial, frente al 54 por ciento que confía en el contenido y las recomendaciones de los usuarios en las redes sociales.
Además, es mucho más probable que los responsables de la toma de decisiones en el hogar confíen en el contenido y las recomendaciones que ven en los entornos editoriales que los que no toman decisiones.
De la misma manera, la confianza del usuario también se extiende a la publicidad.
Mientras que las redes sociales se han convertido en uno de los medios en donde las marcas han puesto el foco a la hora de crear campañas publicitarias, los usuarios no terminan de percibir estos espacios como un canal publicitario creíble.
Los anuncios en redes sociales se perciben como los más intrusivos, seguidos de los displays y el paid search. Por su parte, la publicidad nativa se considera como la menos intrusiva y el 64 por ciento de los consumidores confía en los anuncios nativos vistos en entornos editoriales.
Por otra parte, las recomendaciones hechas a medida para cada usuario y ocasión son muy valoradas por el consumidor.
Los formatos más atractivos a la hora de ver sugerencias son los titulares (46 por ciento), las imágenes fijas (44 por ciento) y las animaciones o el vídeo (39 por ciento).
Sin embargo, para un público más joven (entre 18 y 24 años) los formatos audiovisuales únicos y personalizados son los que generan mayor interés. En cuanto a la variedad de recomendaciones, un 36 por ciento prefiere una experiencia cambiante y que evoluciona en función de las preferencias, mientras un 35 por ciento prioriza la navegación similar y constante en el tiempo.
Uno de los beneficios del mundo digital es su capacidad para crear contenido dinámico, personalizado y atractivo. La adopción de tecnologías como el aprendizaje automático y la Inteligencia Artificial tienen el potencial de impulsar una publicidad nativa cada vez más sofisticada y son un aliado para cubrir las nuevas necesidades del consumidor.
Esta metamorfosis en el comportamiento y percepción del contenido online exige de respuestas por parte de los especialistas de marketing, quienes deben hacer un ejercicio de introspección y tomar esta oportunidad para adaptar y diversificar sus canales de comercialización.