En el ámbito de la computación en la Nube hay dos conceptos que suelen confundirse: híbrida y multinube. Se trata de dos estrategias que ofrecen flexibilidad y redundancia, permiten que la empresa implemente infraestructuras altamente personalizadas y, además, apoyan la transición de inversiones de capital a gastos operativos. Pero en realidad remiten a diferentes modelos de infraestructura de TI.
“Si bien los términos ‘multinube’ y ‘Nube híbrida’ suelen confundirse, tienen ciertas diferencias y, al mismo tiempo, distintos beneficios y se deben, en gran medida, a los servicios privados y públicos en la Nube y la combinación de distintos tipos de plataformas o proveedores. Sin embargo, estas dos estrategias de cloud computing no son excluyentes; por el contrario, actualmente muchas compañías las combinan”, explica Andrés Alexander, VP Cluster Regional de Servicios y Cloud en BGH Tech Partner.
Nube híbrida
Es una combinación de una o más Nubes públicas con una Nube privada o con una infraestructura local. Al adoptar esta estrategia, la organización utiliza una combinación de entornos informáticos, almacenamiento y servicios (infraestructura local, servicios de Nube privada y una Nube pública).
Este tipo de estrategia se gestiona, por lo general, como unidad. Los beneficios específicos de la Nube híbrida incluyen:
- Escalabilidad y control mejorados.
- Seguridad, gestión de riesgos y cumplimiento. La organización puede elegir en dónde alojar sus datos y cargas de trabajo.
- Acceso a los datos en cualquier momento y lugar para brindar un mejor soporte a la fuerza de trabajo remota.
- Posibilidad de expandir la infraestructura ante un aumento de la demanda pagando solo por los recursos de la Nube que se utilizan.
Nube múltiple
Es un modelo de implementación que aprovecha diferentes tipos de servicios en la Nube, ya que algunos proveedores son mejores que otros para ciertas tareas.
Esta estrategia de computación Cloud involucra únicamente nubes públicas (IaaS, PaaS y SaaS) y permite obtener mejores ventajas de cada servicio único. Por ejemplo, se puede elegir de acuerdo con los costos y las tecnologías ofrecidas. No obstante, en una estrategia multicloud los datos y el uso son mantenidos cada uno dentro de su propio silo.
Muchas empresas eligen este tipo de implementaciones debido a que no quieren quedar cautivas por un determinado proveedor de servicios en la Nube. Este enfoque puede ser complejo, según la cantidad de Nubes involucradas y las maneras como la empresa consume cada recurso o servicio Cloud.
El enfoque de Nubes múltiples presenta algunas ventajas claras:
- Posibilidad de aprovechar el mejor servicio y los mejores recursos tecnológicos de cada proveedor.
- Permite incrementar la resiliencia y el cumplimiento gracias a la redundancia en dos o más Nubes
- Ayuda a reducir los riesgos.
“En general, los criterios para elegir una y otra estrategia de computación en la Nube pasan por el tema de la propiedad o control. No obstante, siempre es importante que la elección esté impulsada por las necesidades y objetivos específicos. Por ejemplo, conviene elegir una estrategia de Nube híbrida cuando la empresa requiera flexibilidad, recursos y servicios de Nube, pero esté obligada a alojar o ejecutar ciertos datos o cargas de trabajo localmente. En cambio, una estrategia de Nube múltiple les servirá a empresas que requieran servicios, recursos, infraestructura o modelos de costos entregados por proveedores de Nube específicos”, concluye Alexander.