Frenar el crecimiento y la competitividad de las empresas colombianas, disminuir el empleo formal y entrometerse en el desarrollo de la libre empresa, serían las consecuencias de la reforma laboral, de aprobarse como la propone hoy el Gobierno nacional.
Esas fueron las principales conclusiones del foro organizado por las firmas Crowe Colombia y Guerrero y Asociados, que reunió a más de cincuenta presidentes, gerentes y directores de empresas colombianas, en torno a las apreciaciones de representantes de los gremios, la academia y de expertos laboralistas.
Según Jorge Castelblanco, CEO de la firma Crowe Colombia, “este es el momento para que todos los actores relacionados con el ámbito laboral del país, nos pronunciemos y hagamos un frente común con propuestas concretas para que esta reforma, politizada e ideologizada, tenga una discusión seria en el Congreso y se pueda mediar porque como está, con seguridad va llevar a muchas empresas a su declive”.
Por su parte Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, aseguró en este foro que, “con el afán de proteger a los trabajadores sindicalizados, de aprobarse, el actual proyecto de reforma haría crecer la cifra de desempleados y trabajadores informales que hoy asciende a quince millones de personas en el país, y haría incurrir a las empresas en sobrecostos hasta de un 40 por ciento.
Así mismo, reveló Cabal, que en una encuesta realizada por Fenalco en febrero, entre 1.294 comerciantes, el 27 por ciento de ellos aseguró que, de pasar la reforma como se ha anunciado, tendrán que dejar de contratar, el 22 por ciento que si hoy tienen dos turnos de trabajo deberán implementar uno solo, el 1por ciento afirmó que adoptará procesos de automatización, y el 71 por ciento indicó que, definitivamente, reducirá sus planes de expansión.
En su intervención, Juan Manuel Guerrero, socio director de la firma legal Guerrero y Asociados, aseguró que esta es una reforma astutamente anti técnica que pone en riesgo dos millones y medio de empleos formales en el país al apostarle a la estatización del sector privado mediante discursos calcados de los gobiernos de izquierda que hoy están en el poder.
Según Guerrero, el proyecto del gobierno atenta contra la estabilidad laboral al proponer la intervención de los sindicatos a la hora de adelantar un despido por faltas graves, persiguiendo el reintegro del trabajador previo permiso del Ministerio de Trabajo.
El jurista aseguró que ampliar el horario de la jornada nocturna encarecería los recargos de fin de semana y de las horas extras, y se dejaría a las empresas en una situación muy compleja que, sin duda, les restaría capacidad de contratación.
En el encuentro, el punto de vista de la academia también se hizo presente con Juliana Morad, directora del departamento de Derecho Laboral de la Universidad Javeriana, quien aseguró que esta no es una reforma de reivindicación de derechos sino todo lo contrario, mientras Juan Carlos Arbeláez, socio y experto en impuestos y servicios legales de Crowe, afirmó que esta no es una reforma justa para las empresas, que ya suficientemente se han echado al hombro muchas cargas contributivas para ayudarle al país.