Schneider Electric ha anunciado los resultados del programa “Schneider Sustainability Impact” (SSI), al igual que el balance financiero correspondiente al primer trimestre del año en curso.
Luego de que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) diera a conocer un informe que resaltaba el costo de la pasividad mundial frente el cambio climático, Gwenaelle Avice-Huet, directora de estrategia y sostenibilidad de Schneider Electric, afirmó que “este reporte nos invita a reflexionar que aún queda muy poco tiempo para actuar. La buena noticia es que ya existen soluciones para reducir las emisiones. Cada día, cada semana y cada trimestre tienen un gran valor para avanzar en este propósito. Estamos haciendo todo lo posible para enfocar y acelerar nuestros esfuerzos de manera metódica, sistemática y colaborativa”.
El SSI de Schneider Electric es un elemento que permite supervisar y medir los avances que la empresa está dando hacia los objetivos propuestos en relación con la implementación y la ejecución de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) propuestos para 2025.
Así, la organización da a conocer los avances de este proceso con el fin de estimular a los actores internos y externos involucrados. La divulgación se realiza cada tres meses.
Este trimestre, Schneider Electric alcanzó avances importantes en:
– Clima y Recursos: apoyo permanente para que sus clientes puedan reducir su huella de carbono con soluciones que reducen o evitan emisiones. La empresa también avanzó significativamente en el “Zero Carbon Project“, que forma parte de los esfuerzos con los que se busca alcanzar el Carbono Neto Cero en toda la cadena de valor de Schneider Electric para 2050.
– Equal y Generations: iniciativas para garantizarles a 40 millones de personas el acceso a electricidad limpia y fiable, y para capacitar a 430.000 personas en gestión energética. El enfoque de Schneider Electric aborda la paradoja de la energía para equilibrar la necesidad de reducir las emisiones globales de carbono relacionadas con la energía y, al mismo tiempo, capacitar a las comunidades para que adquieran las habilidades necesarias que satisfagan sus necesidades energéticas futuras y cerrar la brecha de acceso a la energía.
La puntuación consolidada del SSI para el primer trimestre fue de 5,25 sobre 10. Esto supone un paso bastante alentador para alcanzar la calificación propuesta para el 2023, que se ha fijado en de 6 sobre 10.