APICES, CRO española con quince años de experiencia en investigación clínica, ha anunciado la integración de Kappa Santé, CRO francesa con amplia experiencia en investigación clínica, que ofrece a sus clientes estudios innovadores basados en el uso de las tecnologías de la información y la inteligencia artificial.
Con esta integración, el Grupo APICES fortalece sus planes de expansión con el objetivo de convertirse en una CRO europea de referencia. Así mismo, el grupo APICES superaría los cien empleados y acumularía experiencia en más de 450 proyectos de investigación clínica.
Para Óscar Salamanca, CEO de APICES, “la incorporación de Kappa Santé al Grupo supone un gran paso en nuestros planes de expansión internacional como compañía. Además, la unión de conocimientos y experiencia de ambas empresas refuerza nuestra posición en el mercado y potencia nuestro crecimiento, lo que nos ayudará a resolver de un modo más eficaz los desafíos de nuestros clientes en el diseño de estudios, la planificación del desarrollo clínico y la consecución de objetivos para maximizar el éxito de los proyectos”.
Según Ana Moreno, global clinical operations director de APICES, “Kappa Santé nos permitirá reforzar nuestro know-how y know-who, y permitirá que sigamos llevando a cabo los proyectos de investigación clínica de forma eficaz, con la máxima calidad y siempre focalizados en el cumplimiento de los tiempos y la satisfacción del cliente. El seguimiento cercano y continuado del proyecto nos permite cumplir con los tiempos acordados con el cliente para el desarrollo del proyecto y la flexibilidad posibilita la adaptación a sus necesidades en cualquier momento”.
Tras esta operación, el principal objetivo del Grupo APICES durante 2023 es la consolidación de sus planes de crecimiento sin descartar la incorporación de nuevas empresas al grupo que compartan su filosofía, que apuesten por ofrecer un servicio de calidad y tengan reconocimiento en el sector.
Para eso, APICES se focalizará en la búsqueda de nuevos clientes y proyectos en áreas terapéuticas emergentes y ya existentes, así como en la ampliación de los servicios de investigación clínica y el uso de las nuevas tecnologías con el fin de optimizar los procesos y las actividades relacionados con la investigación.