Hoy, la experiencia del usuario se ha convertido en una prioridad fundamental para los creadores de dispositivos y cada vez más están buscando una manera más segura de cuidarlos y sorprenderlos. Un componente esencial de dicha experiencia es la tasa de refresco de la pantalla, un factor que va más allá de la resolución y la calidad de imagen estática.
En pocas palabras, la tasa de refresco de la pantalla se refiere al número de veces por segundo que una pantalla actualiza la imagen que muestra. Se mide en hercios (Hz) y define la frecuencia con la que los píxeles cambian de color y luminosidad en la pantalla.
Según Juan Maldonado, PR manager de OPPO Colombia, “históricamente, las pantallas solían tener una tasa de refresco estándar de 60 Hz, lo que significa que se actualizaban sesenta veces por segundo. Sin embargo, en un esfuerzo por mejorar la experiencia visual, muchos fabricantes hemos comenzado a ofrecer tasas de refresco más altas, como 90, 120 o más hercios”.
Maldonado comparte cuatro beneficios que tiene esta actualización para los usuarios.
- Suavidad y fluidez. Una tasa de refresco más alta resulta en una experiencia visual más suave y fluida. Esto es particularmente evidente al desplazarse por páginas web, navegar por menús y aplicaciones, o ver contenido en movimiento.
- Reducción de desenfoque. Una tasa de refresco más alta también reduce el desenfoque de movimiento, lo que mejora la claridad y la nitidez de las imágenes en movimiento.
- Experiencia de juegos mejorada. Para los entusiastas de los videojuegos, una tasa de refresco más alta puede marcar la diferencia. Los juegos se vuelven más receptivos y fluidos, lo que puede mejorar la precisión y la capacidad de respuesta durante el juego.
- Interacción táctil más precisa. La interacción táctil se vuelve más precisa en dispositivos táctiles como el Reno7, ya que la tasa de refresco está estrechamente relacionada con la tasa de muestreo táctil. En este sentido, una tasa de refresco más alta puede llevar a una interacción táctil más precisa y receptiva.
La tasa de refresco de la pantalla es un componente crucial en la experiencia general del usuario en dispositivos electrónicos.
Más allá de las imágenes estáticas, influye en la suavidad del desplazamiento, la claridad de las imágenes en movimiento y la interacción táctil.
OPPO ha liderado esta innovación, ofreciendo tasas de refresco más altas para elevar el estándar de la experiencia del usuario y satisfacer las demandas de la tecnología moderna.