Ante la fuerza que toma la inteligencia artificial en el sector financiero y la reglamentación de la Ley 2300 de 2023 “Derecho a la intimidad de los consumidores”, la Inteligencia Artificial se convierte en el tercer brazo operativo para el sector del crédito, la cobranza y el BPO.
Esta Ley acelera la transformación digital que está teniendo el sector, involucrando nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización de procesos, exigiendo a todos los actores a usar estas herramientas de manera ética, empática y responsable.
Según María Camila Piedrahita, especialista en nuevas tecnologías y propiedad intelectual, “la Inteligencia Artificial no se sobrepone a decisiones legales, pero sí ayuda con la eficiencia de procesos en tiempos o datos”.
“Necesitamos estrategias y políticas de recuperación con un correcto uso de la información de datos. Herramientas como el openbanking o el openfinance pueden ayudar. Junto con el Big Data, y alineados con una buena gobernanza de datos, serán el eje principal para estandarizar procesos”, afirmó Cristian Barrera, oficial de protección de datos del Banco Agrario e invitado al “19º Congreso Internacional de Crédito, Recuperación y BPO”, organizado por la Asociación Colombiana del Ecosistema Crediticio (COLCOB).
Herramientas como ChatGPT ayudan a la construcción masiva de mensajes empáticos y personalizados para el relacionamiento con clientes con dificultades financieras. Un sistema de CRM que permita en tiempo real el registro de acciones con clientes que disminuya riesgos de sobrepasar los límites que indica la nueva Ley y herramientas como ABC y guías sobre actualización de políticas de las empresas de cobranza y crédito, son claves en este panorama.
COLCOB considera que la Inteligencia Artificial es una herramienta que permite mayor eficiencia en la generación de documentos, evaluación de casos, consulta jurídica y automatización de tareas rutinarias como la creación de reportes inteligentes.