La inclusión digital se erige como un pilar fundamental en la actualidad, abordando la habilidad y el acceso de todas las personas, sin importar su origen, nivel de competencia o ubicación geográfica para utilizar y beneficiarse de las tecnologías de la información y la comunicación.
Empresas como POCO, que se especializan en la producción de dispositivos móviles, en su mayoría utilizados en la industria gaming, han venido trabajando en la evolución de sus dispositivos para que cualquier persona, sin importar su condición física, económica y geográfica, tenga la posibilidad de tener experiencia con cualquier videojuego.
Los videojuegos también han evolucionado de manera destacada en los últimos tiempos, pasando de ser un nicho de entretenimiento a una forma de expresión cultural que cada día llega a más usuarios.
Conforme al crecimiento de la industria, los nuevos títulos han venido exigiendo a los smartphones mayor capacidad, procesadores más potentes, sonido más envolvente y demás aspectos que POCO explicará a continuación:
- Controles adaptables
Tener la posibilidad de adaptar los controles de mando conforme a al gusto y comodidad del usuario. Poder ajustar los modos de juegos permite que personas con alguna incapacidad física en manos o brazos.
Además, los smartphones deben contar con la compatibilidad de entrada a dispositivos externos para brindar flexibilidad y mayores posibilidades a los jugadores, por ejemplo, micrófonos, joysticks, mandos de control, entre otros.
- Comandos por Voz y Reconocimiento de Voz
Los comandos por voz y la tecnología para el reconocimiento de voz, brindan la posibilidad a personas con limitaciones visuales o motrices controlar de manera efectiva el dispositivo a la hora de jugar.
Por otra parte, permite realizar múltiples tareas mientras se disfruta de un videojuego, mejorando la experiencia de juego; por ejemplo, dispositivos como el POCO F4 Pro o el POCO X4 Pro 5G cuentan con el comando de voz de Google.
- Accesibilidad Auditiva
Los subtítulos y transcripciones de los videojuegos permiten que los jugadores con dificultades auditivas puedan seguir la historia narrativa de los títulos, además brindan la posibilidad de acceder a cualquier juego sin importar el idioma, eliminando las barreras idiomáticas y geográficas de cualquier usuario.
Además, contar con la accesibilidad auditiva permite mejorar la comprensión y la personalización del juego lo que hace que los videojuegos sean más inclusivos y puedan tener una comunidad diversa.
- Variedad de referencias
La gran variedad de gamas de dispositivos móviles en el mercado juega un papel fundamental en la inclusión de jugadores de videojuegos sin importar su condición económica.
Estas diversas opciones van desde los modelos de gama alta, como el POCO F4 Pro, el cual cuenta con características y capacidades de vanguardia hasta los dispositivos más asequibles y básicos.
Lo anterior significa que los jugadores tienen la libertad de elegir un dispositivo que se adapte a su presupuesto sin comprometer su acceso a la experiencia de juego.
Los dispositivos de gama de entrada o media, como es el caso del POCO X4 Pro, ofrecen un rendimiento más que suficiente para disfrutar de una amplia variedad de juegos populares, lo que democratiza el acceso al entretenimiento digital.
- Accesibilidad visual
Ampliación de los textos, íconos grandes y buena resolución son esenciales para que cualquier tipo de persona tenga la posibilidad de disfrutar de los juegos sin ningún tipo de limitaciones e incluir un lector de pantalla capaz de convertir el contenido visual en texto o audio permita que personas con dificultades visuales puedan obtener toda la información pertinente del juego y de esa manera tener una experiencia más efectiva.
Dispositivos como el POCO F3 Pro, que cuenta con una pantalla de 6,67 pulgadas AMOLED, permiten que los jugadores posean una pantalla capaz de aumentar el tamaño de los íconos y se mantenga la calidad de imagen.
La inclusión en los videojuegos no solo beneficia a las personas en condición de discapacidad, sino que también enriquece la comunidad de jugadores al hacerla más diversa y acogedora.
Es una responsabilidad compartida de los desarrolladores, los jugadores y la industria en su conjunto garantizar que los videojuegos sean un medio inclusivo donde todos puedan participar y disfrutar.