El mundo sigue experimentando cambios en el ámbito social, tecnológico, ambiental y empresarial. Una dinámica que impacta el comportamiento de las personas y para la cual la industria inmobiliaria deberá continuar adaptándose para responder a necesidades más exigentes y a las expectativas de los consumidores.
Frente a esta realidad, nace ‘Best Place to Live‘, un sello internacional que valora la calidad de los servicios y productos de empresas constructoras de cuatro países de Latinoamérica: Chile, Perú, México y Colombia. Se trata, en esencia, de un reconocimiento a esas empresas con servicios y productos que superan el estándar medio de calidad, desde la perspectiva de sus propios clientes.
“Con la entrega de este sello de calidad queremos ofrecer a los compradores un distintivo claro con el que pueden identificar a aquellas empresas que están haciendo las cosas bien y que ofrecen una gran experiencia a sus clientes durante todo su recorrido de compra”, afirma Tomás Cartagena Cortés CEO & fundador de ‘Best Place to Live‘.
‘Best Place to Live‘ ha sido concebido con el gran propósito de mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las urbes en las que la organización hace presencia mediante un sello de garantía que valora las empresas que, realmente, tienen en cuenta las necesidades y la expectativas de los potenciales compradores de vivienda.
Este sello de calidad permite, además, establecer relaciones de confianza a largo plazo con los clientes, lo que se traduce en un enfoque integral que va más allá de la simple transacción inmobiliaria.
“Al otorgar nuestro sello de calidad les aseguramos a los compradores que están tomando decisiones informadas y respaldadas por un estándar riguroso de excelencia en la industria inmobiliaria. Con ‘Best Place to Live‘ buscamos elevar los estándares de la industria y promover un compromiso con la satisfacción del cliente”, agrega Cartagena.
La organización ha determinado un criterio para validar si una constructora es mecedora de este sello de calidad: el análisis y los resultados de la encuesta EPECI (Evaluación de percepción de clientes inmobiliarios), que es respondida por los clientes.
Gracias a esta información, que recoge la valoración de los consumidores actuales acerca de la gestión comercial, la entrega, la posventa, el producto, el proyecto y las áreas comunes es posible determinar si una empresa implementa las mejores prácticas y si genera un diferenciador en la industria de la construcción y los bienes raíces.
Estos resultados se convierten en insumos de alto valor para las constructoras ya que, a partir de ellos, pueden mejorar su estrategia y la calidad de los proyectos de vivienda que lanzan al mercado.