En un contexto tributario cambiante, la transformación digital de la función fiscal se ha convertido en un factor clave para la supervivencia y evolución de las compañías, en especial porque las nuevas normativas representan un reto en materia de pagos de impuestos para las áreas financieras y contables.
Tal y como dice Séverin Pietri, líder de Tax Transformation para LATAM, “Colombia es uno de los países que más obligaciones tributarias tiene, tanto para personas naturales como para empresas. Lo que hace que las compañías deban ser rigurosas en la información que presentan, para así evitar sanciones económicas que puedan afectar su presupuesto y reputación”.
De hecho, actualmente la DIAN tiene diversas sanciones por incumplimiento de obligaciones tributarias sustanciales y procedimentales; e incluso existen delitos que implican para los contribuyentes en algunos casos la pena privativa de la libertad; que impactan de manera negativa a las compañías.
Aunque varias de las sanciones pueden darse por evasión o estafa, lo cierto es que, en la mayoría de los casos, son provocadas por errores humanos y un contraste equivocado de la información.
“A diario vemos que las organizaciones tienen muchas complicaciones en el manejo de sus datos, lo que trae como consecuencia una serie de problemas fiscales inmediatos y a largo plazo. Errores que, de hecho, se pueden generar por una mala captura de información y la carencia de controles en los procesos”, comenta Paola Bernal, socia de Tax Transformation en Colombia.
Sin embargo, la tecnología puede ser esencial para disminuir el margen de error humano y tener una función fiscal eficiente y óptima gracias a herramientas como la Inteligencia Artificial o el Machine Learning. Así, es posible digitalizar los procesos y almacenar toda la información financiera de las empresas.
“En KPMG sabemos que con las reformas tributarias, el pago de impuestos se vuelve un reto enorme para los líderes empresariales. Por eso, hemos decidido traer a Colombia un nuevo servicio que es Tax Transformation, que fusiona el conocimiento de nuestros expertos con la tecnología y la aplicación de nuestra metodología”, agrega Bernal.
Este servicio prioriza la gestión de riesgos ante los diversos factores, tanto internos como externos, que amenazan el desempeño óptimo de la función fiscal.
Además, la metodología facilita la implementación de un modelo operativo que atiende oportunamente las necesidades internas y externas de la empresa, partiendo desde la gestión eficaz de datos hasta el cumplimiento de obligaciones fiscales.
En resumen, se trata de un enfoque end-to-end alineado con las prácticas líderes, que habilita el aprovechamiento de diferentes herramientas tecnológicas para la automatización de actividades, la reducción de costos, la optimización de recursos y el uso eficaz de controles para la mitigación de riesgos operativos.
“Las empresas suelen ser muy reactivas y pocas veces tienen un manejo adecuado en sus operaciones tributarias. Lo que queremos desde KPMG es ayudarlas a crear un plan mucho más elaborado y robusto, de la mano de la tecnología, para que puedan reducir los riesgos fiscales”, señala Pietri.
El servicio está disponible en Colombia desde octubre de 2023 y contará con el liderazgo de expertos en temas tributarios y tecnológicos.