La intensa y urgente demanda de capacidades de Inteligencia Artificial (IA) y el duelo de presiones para reducir el consumo energético, los costos y las emisiones de gases de efecto invernadero son enormes en la industria de centros de datos a medida que nos acercamos al 2024.
La proliferación de la IA (según lo previó Vertiv hace dos años) junto con los desafíos de infraestructura y sostenibilidad inherentes a la computación con capacidades de AI pueden verse en la industria y en todo el pronóstico de tendencias del centro de datos para 2024 de Vertiv.
“La IA y sus consecuencias en las necesidades energéticas y las densidades del centro de datos se han convertido en el argumento principal en nuestra industria. Encontrar maneras de ayudar a los clientes a satisfacer la demanda de IA y reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero es un desafío importante que exige nuevas colaboraciones entre los centros de datos, los fabricantes de chips y servidores, y los proveedores de infraestructura”, señala Giordano Albertazzi, director ejecutivo de Vertiv.
De acuerdo con los expertos de Vertiv, estas serán las tendencias predominantes en el ecosistema de centros de datos en 2024:
- La IA establece los términos para las construcciones nuevas y las remodelaciones: la creciente demanda de inteligencia artificial está transformando los centros de datos. Los modelos de IA requieren una gran cantidad de potencia de procesamiento y almacenamiento, lo que está obligando a las organizaciones a modernizar sus instalaciones. Las instalaciones existentes no están diseñadas para soportar la carga de trabajo de la IA, y muchas carecen de la infraestructura necesaria para el enfriamiento líquido. En los próximos años, muchas organizaciones optarán por construcciones nuevas o remodelaciones a gran escala. Estos cambios presentan oportunidades para la implementación de tecnologías más eficientes y amigables con el ambiente.
- Ampliar la búsqueda de nuevas alternativas de almacenamiento de energía: las nuevas tecnologías y enfoques de almacenamiento de energía han mostrado la capacidad de integrarse de manera inteligente con la red eléctrica y cumplir con un importante objetivo: reducir el uso de los generadores. Los sistemas de almacenamiento de energía con baterías (BESS) soportan tiempos de operación prolongados al transferir la carga según sea necesario y por un mayor tiempo. Además, pueden integrarse a la perfección con fuentes de energía alternativa, como la solar o las celdas de combustible, lo cual minimiza el uso de generadores y reduce su impacto ambiental. Las instalaciones con BESS serán cada vez más comunes en 2024 y pasarán a ser modelos de ‘trae tu propia potencia’ (BYOP, por sus siglas en inglés) y ofrecer la capacidad, la confiabilidad y la rentabilidad necesarias para soportar la demanda impulsada por la IA.
- Las empresas darán prioridad a la flexibilidad: para satisfacer la creciente demanda, las empresas diversificarán sus inversiones en centros de datos. Esto incluirá la adopción de la IA para aplicaciones de borde y en las instalaciones, así como el uso de soluciones modulares prefabricadas para aumentar la flexibilidad. El mantenimiento de los equipos existentes también será importante para reducir el impacto ambiental. Estos servicios pueden ofrecer beneficios complementarios, optimizar la operación para liberar capacidad en entornos informáticos al límite y aumentar la eficiencia energética en el proceso. Así mismo, las organizaciones pueden reducir las emisiones de carbono de Alcance 3 por medio de prolongar la vida útil de los servidores existentes en lugar de reemplazarlos y desecharlos.
- La carrera hacia la Nube se enfrenta a retos en seguridad: Gartner estima que el gasto global en servicios de Nube pública aumentará un 20,4 por ciento en 2024 y la migración masiva a la Nube no da señales de disminuir. Esto hace que los proveedores de servicios en la nube se vean forzados a aumentar la capacidad rápidamente para soportar la demanda de IA y la computación de alto rendimiento, y seguirán recurriendo a los socios de coubicaciones alrededor del mundo para facilitar esta ampliación. Para los usuarios de la nube que se trasladan cada vez más datos fuera del sitio, la seguridad es fundamental, y según Gartner, el 80 por ciento de los directores de tecnologías de la información (CIO) tiene planeado aumentar el gasto en seguridad cibernética y de la información en 2024. Las normativas nacionales y regionales de la seguridad de los datos son dispares y pueden crear desafíos de seguridad complejos a medida que continúan los esfuerzos por la estandarización.
“Los centros de datos serán uno de los cambios de mayor impacto en la historia, debido en gran parte a la adopción de IA y sus necesidades térmicas y de potencia de alta capacidad. El período transitorio entre hoy y el futuro presenta desafíos. En Latinoamérica, seremos testigos de muchos proyectos de remodelación de centros de datos de forma simultánea con construcciones nuevas para alojar aplicaciones de IA. En todos los casos, las nuevas tecnologías y las competencias profesionales son obligatorias”, indica Rafael Garrido, vicepresidente de Vertiv Latinoamérica.