De cara al próximo año, las empresas se encuentran ante diversos desafíos, siendo uno de los más destacados la integración de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático. Estas tecnologías no solo son esenciales para preservar la competitividad y mejorar la eficiencia en el ámbito empresarial, sino que también ofrecen una gran oportunidad para fomentar la innovación y estimular el crecimiento.
En este contexto, Kin + Carta, consultora líder en transformación digital y reconocida como la primera compañía B Corp certificada en la Bolsa de Valores de Londres, llevó a cabo un estudio integral. En este estudio participaron más de 800 líderes empresariales de Reino Unido y Estados Unidos, y permitió identificar tendencias clave y patrones en el sector tecnológico para el año 2024.
De acuerdo con la consultora, la transformación digital es una prioridad clave para las empresas, y el 94 por ciento de líderes empresariales la considera en su estrategia. No obstante, este enfoque digital conlleva preocupaciones significativas: la ciberseguridad es una fuente de ansiedad para el 24 por ciento de estos líderes, mientras que la Inteligencia Artificial solo lo es para el 19 por ciento.
La inversión en IA y aprendizaje automático es una prioridad para el 15 por ciento de las organizaciones, mientras que el 75 por ciento de los líderes considera necesaria la inversión en transformación digital en los próximos doce meses. Además, solo el 30 por ciento confía plenamente en los datos de su empresa, destacando la necesidad de precisión y confianza en la gestión de datos, base para el desarrollo de estas tecnologías.
Por eso, no sorprende que el 91 por ciento de los líderes empresariales considere que sus compañías están preparadas para el futuro digital, y que el desarrollo de iniciativas ya conocidas como la optimización de procesos y el aumento de la eficiencia estén presentes en sus planes.
“No hay duda de que la tecnología avanza a gran velocidad, pero el deber de las organizaciones está con su operación, la calidad de los datos que usan para tomar decisiones y la construcción de habilidades y capacidades para apropiarse y aprovechar las nuevas oportunidades que traen los avances tecnológicos. Allí es donde es valioso contar con un aliado estratégico como Kin + Carta, que además trae una mirada más completa con su enfoque Sistema B”, explicó Alberto Domínguez, director general de la consultora para Colombia.
Cabe resaltar que el sector tecnológico en 2024 no solo enfrentará grandes desafíos, sino también oportunidades de inversión. El costo promedio de una violación de datos para organizaciones con nubes privadas es ahora de 4,2 millones de dólares, un reflejo de la creciente complejidad de la ciberseguridad y los riesgos de ataques corporativos.
Por estas preocupaciones y la presión de la competencia, el 58 por ciento de los líderes empresariales planea incrementar sus gastos en iniciativas de transformación digital en comparación con el año anterior, lo que indica una fuerte convicción en el retorno de estas inversiones.
En cuanto a la gestión del cambio, hay un notable aumento en los presupuestos de TI a nivel mundial. En América del Norte se observa un incremento promedio del 4,2 por ciento en el presupuesto de TI, mientras que en América Latina el aumento es del 2,4 por ciento. En la región de EMEA, los presupuestos de TI aumentan un 4,4 por ciento y en APAC es del 3,4 por ciento.
Estos cambios presupuestarios se acompañan de expectativas de crecimiento en ingresos, que van desde el 2,7 por ciento en América del Norte hasta el 5,2 por ciento en América Latina. Estas cifras destacan un optimismo reservado y una inversión estratégica en tecnología para impulsar el crecimiento y la innovación en un panorama empresarial en constante evolución.
En conclusión, si bien, las organizaciones enfrentan una realidad global compleja, la apuesta por la transformación digital solo aumenta para 2024.
Las nuevas tecnologías, como la IA y la necesidad de mantener protegidos nuestros activos digitales, suponen un gran trabajo en el cuidado y consolidación de la información y los datos. La necesidad de adaptación es fundamental en un entorno de evolución y disrupción constante.