Para nadie es un secreto que el mundo de los smartphones es cada vez más amplio y competitivo. Sin embargo, la serie A de OPPO se destaca no solo por su elegante diseño y características avanzadas, otra de las características que hace destacar la serie es su notable resistencia, respaldada por los dos años de garantía que ofrece la marca.
Detrás de esta durabilidad excepcional se encuentra una amalgama de pruebas y desarrollos innovadores que elevan la serie A de OPPO a un nivel superior que se traducen en rendimiento robusto y confiabilidad.
Con el objetivo de responder a las exigencias de sus usuarios, en especial de aquellos en edad escolar o en proceso de una carrera universitaria, OPPO cuenta con un equipo de investigación y desarrollo que está distribuido en cinco centros alrededor del mundo.
La labor que se lleva a cabo en centros de investigación, ha permitido que el desarrollo y aplicación de los test de calidad a los que son sometidos todos los dispositivos electrónicos de la compañía, sean cada vez más rigurosos y estén alineados a las necesidades del usuario final.
Así, la marca realiza 150 pruebas rigurosas en los teléfonos OPPO antes de su lanzamiento comercial para garantizar los más altos niveles de calidad y satisfacción del cliente.
Estos ensayos incluyen las certificaciones más recientes de materiales: cumplimiento de calidad, monitoreo de productos de rutina, entre otros.
A continuación, cuatro de las pruebas más relevantes que contribuyen a la resistencia de la serie A de OPPO:
- Construcción duradera. La resistencia comienza con la construcción del dispositivo, y la serie A de OPPO se plasma sobre la base de materiales de primera calidad. En dispositivos como el OPPO A78 desde la pantalla hasta cada componente está diseñado para soportar el desgaste diario y resistir los impactos accidentales. La tecnología de OPPO Glow no sólo mejora la resistencia estructural a las rayaduras, sino que también contribuye a un diseño estilizado y ergonómico que se adapta perfectamente a la vida cotidiana de los usuarios.
- Pruebas de torsión. Un usuario puede torcer el dispositivo en uso y dañarlo. Para verificar esto, la prueba de torsión se realiza 1.000 veces utilizando herramientas de laboratorio. Esto comprueba si hay daños estructurales o funcionales. Después de esto, los dispositivos se desmontan para detectar cualquier signo de daño estructural interno.
- Sistema de refrigeración avanzado. La resistencia no se limita solo al exterior del dispositivo. La serie A de OPPO está diseñada con un sistema de refrigeración avanzado que ayuda a mantener las temperaturas internas bajo control, incluso durante el uso intensivo que se le puede dar diariamente. Esto no solo mejora el rendimiento general del dispositivo, sino que también contribuye a su longevidad, asegurando un funcionamiento óptimo a lo largo del tiempo.
- Pruebas de caída. Implica elevar el dispositivo a una cierta altura (hasta 1,8 metros) y luego dejarlo caer libremente sobre una superficie de mármol desde diferentes ángulos. Esto verifica fallas de funcionamiento, grietas en la cubierta exterior y desprendimientos de cualquier componente.
- Tecnología BHE (Battery Health Engine). OPPO ha integrado su BHE de desarrollo propio dentro de la carga rápida SuperVOOC de 67W en el caso del OPPO A78 y SuperVOOC de 33W en el OPPO A38. Además, el motor de salud de batería ayudará a que esta se mantenga como nueva aún después de 1.000 ciclos de carga.
En resumen, la tecnología de la serie A de OPPO como los dispositivos OPPO A78 y OPPO A38 se construyen sobre una fuerte que le brinda seguridad a sus clientes y garantiza un muy buen dispositivo a largo plazo.
Al integrar estos elementos, OPPO logra no solo ofrecer dispositivos visualmente atractivos y tecnológicamente avanzados, sino también dispositivos que resisten el paso del tiempo y las demandas de un estilo de vida activo.
La Serie A de OPPO no solo es un smartphone, es una herramienta resistente diseñada para acompañar a los usuarios en todas sus necesidades cotidianas.