Presentado por primera vez en el IAA Mobility de Múnich, el automóvil Opel Experimental ha seguido innovando para hacer converger los pilares de la marca en una acción disruptiva que impacte a la sociedad y demuestra que la innovadora tecnología de iluminación del futuro será capaz de mucho más que, simplemente, alumbrar la carretera y la zona circundante con el incremento de índices de seguridad y confort.
Poner diversas tecnologías de iluminación pioneras a disposición de los clientes es una larga tradición en Opel. Así lo demuestra el continuo desarrollo de IntelliLux LED Matrix y Pixel Light que la marca ofrece para muchos modelos, desde el Corsa al Astra y pasando por el Mokka y el Grandland.
Gracias a los faros adaptativos IntelliLux LED, los conductores de Opel siempre tienen una visión óptima en la oscuridad, sin deslumbrar a los demás usuarios de la carretera.
“Hace unos años éramos capaces de ocultar ‘bloques de luz’ individuales, pero ahora las zonas que deben ocultarse pueden captarse de forma más precisa y fluida”, afirmó Philipp Röckl, Global Lead Complex Lighting en Stellantis.
Esto es posible, entre otras cosas, gracias a los sistemas de píxeles HD basados en micro-LED, que tienen una resolución aún mayor que antes y ofrecen también el máximo nivel de eficiencia energética.
El innovador Opel Experimental, símbolo de la ‘energía alemana’, muestra cómo puede ser este futuro, tanto por dentro como por fuera.
En el interior del vehículo, los materiales electrocrómicos sumergen a los pasajeros en la luz atmosférica y transmiten así una sensación de bienestar. Los materiales reactivos también tienen propiedades prácticas.
Por ejemplo, si un automóvil, un ciclista o un peatón se encuentra en el ángulo muerto del Opel Experimental, aparece una advertencia de color en el interior de la puerta correspondiente, así como en el Head-Up Display.
Además, la vista lateral exterior grabada por las cámaras se proyecta en la superficie interior de la puerta. Esto crea un ‘efecto de transparencia’ visual que permite ver el exterior para aumentar aún más la visibilidad.
La nueva tecnología reactiva puede levantar el ánimo y aumentar el factor ‘sentirse bien’ en el habitáculo, al tiempo que mejora la seguridad del conductor, los pasajeros y otros usuarios de la carretera con una luz que cambia atmosféricamente. Esto es exactamente lo que Opel llama ‘pintar con luz’.
“Queremos optimizar la luz para el conductor y también para la cámara, de modo que con ayuda de la IA pueda reconocer aún mejor a las personas y los animales”, señaló Röckl.
La tecnología de iluminación, cámaras y sensores, así como los algoritmos, deben trabajar juntos en el desarrollo futuro para que la capacidad de predicción del coche y, por tanto, de mejora de la seguridad, pueda optimizarse en cada situación.
Opel ya ha demostrado con el galardonado Manta GSe cómo las señales luminosas pueden despertar emociones y aumentar la seguridad. Esto se debe, entre otras cosas, al innovador Opel Pixel Vizor, situado en la parte delantera del Manta GSe.
El vehículo puede comunicarse con su entorno a través del Pixel Vizor. Afirmaciones como “Mi corazón alemán ha sido electrificado” o “Estoy en una misión cero e” están escritas en el frontal.
Los ingenieros trabajan continuamente en esta ‘comunicación luminosa del futuro’ para aumentar la seguridad de todos los usuarios en la carretera.