Fuente: DonWeb.com [1]
Los clamshell o flip phones, vulgarmente denominados “con tapita”, supieron reinar en el sector móvil aunque luego fueron eclipsados por smartphones con pantallas enteramente táctiles. Sin embargo, en pleno 2015 estos particulares modelos siguen teniendo seguidores en mercados de Asia, y frescas presentaciones de fabricantes como Samsung y LG. ¿Podrán los celulares con tapita renacer de sus cenizas y hacerlo más allá del continente asiático?
Quien para esta fiestas tenga en mente regalar un celular “con tapita” no deberá emprender un imposible viaje al pasado: bastará subirse a un avión con destino a China o Japón e ir hasta alguna de las tiendas que venden teléfonos móviles. Ocurre que aquel diseño pasado de moda sigue teniendo compradores en países de Asia y, naturalmente, fabricantes que ofrecen productos para los interesados.
No es mera especulación. En febrero de este año, MM Research dio cuenta de un dato alentador para aquellos que gustan de este tipo de teléfonos que caben incluso en los bolsillos más estrechos. Según señaló la consultora, la venta de teléfonos clamshell (ésta es una de las denominaciones posibles para estos modelos) creció en Japón por primera vez en siete años, alcanzando en 2014 las 10.58 millones de unidades despachadas.
La agencia Reuters [2] anotó entonces una de las razones que abonan este crecimiento e impulso: el mercado japonés impone altas tarifas para el uso de smartphones, siendo éstas más económicas para los usuarios de flip phones. Sin embargo, no todo se agota en el factor bolsillo: ¿por qué no pensar que algunos usuarios prefieren aquel diseño que hoy parece caduco? En tal sentido, ¿todos estamos cómodos y simplemente aceptamos los teléfonos que nos ofrecen las compañías, cada vez más extensos, cada día más parecidos a una tablet y en tanto menos portables?
De Asia al mundo
Mediando el año en curso LG presentó el modelo Wine Smart, un smartphone con tapita que corre con Android Lollipop. El producto comenzó a circular en Corea del Sur bajo la denominación “Gentle”, aunque luego LG dijo que planea llevarlo a varios mercados del mundo con el nuevo nombre, incluyendo en la lista plazas como Francia, Italia, España y el Reino Unido.
Así lo contaba Phone Arena [3]. La propia compañía dijo que revivir esta tendencia responde al pedido de usuarios nostálgicos acostumbrados a sentir y utilizar este tipo de celulares.
En este caso, se trata de un equipo con una ficha técnica no muy potente. Cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 210 a 1.1GHz, 1GB de RAM, 4GB para almacenamiento interno expandible vía microSD, batería de 1700mAh, cámara principal de 3 megapíxeles y una frontal VGA. Este equipo que agrega conectividad LTE, llegó al mercado con la fisonomía clásica de los flip phones: un teclado numérico en una de sus caras internas y una pantalla en la cara enfrentada, en este caso de 3.2 pulgadas y con una resolución de 420 x 320 píxeles.
El líder del sector también entrega esperanza de sobrevida a los celulares con tapita. Samsung, que en el tercer trimestre del año en curso fue el mayor vendedor de smartphones a nivel mundial, acaba de presentar en en el mercado chino un nuevo integrante en su catálogo móvil, el modelo W2016. Se trata de un teléfono con tapita, aunque a diferencia del Wine Smart de LG ostenta con una ficha técnica robusta y un signo distintivo que repasaremos a continuación.
W2016 cuenta con dos pantallas, una en una de las caras exteriores y otra en una de las caras interiores, ambas de 3.9 pulgadas y resolución de 1280 x 768 píxeles. Por sus especificaciones, muchos dijeron que se trata de un “Galaxy S6 metido en el cuerpo de un flip phone”.
Su procesador es un Exynos 7240 a 2.1GHz, cuenta con 3GB de RAM, 64GB para almacenamiento interno el cual puede ser expandido vía microSD, su cámara principal es de 16 megapíxeles y su cámara frontal es de 5 megapíxeles, incluye una batería de 2000mAh, y corre con Android 5.1.1.
Gionee, otro que lanza productos desde Oriente, también es partícipe de este movimiento, tal como contaba Phone Arena [4] en ocasión del pronto arribo de un nuevo clamshell con el sello de aquella compañía.
La pregunta es si la tendencia que se respira en Asia extenderá su alcance para llegar a más mercado del mundo, tal como planeó LG con Wine Smart. En este punto, vale subrayar que los flip phones son particularmente exitosos en China, además del repasado caso japonés.
Y siendo que aquella plaza marca el ritmo del sector en forma creciente y sostenida (compañías chinas como Huawei y Xiaomi ocupan el top five de los mayores vendedores de smartphones en el mundo) no es descabellado pensar que el impulso de los celulares con tapita irá más allá de Asia, en particular llegando a los mercados emergentes.
Es de esperar que no vuelvan a ser reyes aunque, por qué no, vuelvan a ser ofrecidos en las tiendas como una opción más sin apelar a la nostalgia, sino a la conveniencia actual. ¿Algún interesado en revivir el alcance de estos equipos menos vistosos aunque tanto más portables que las ahora exitosas phablets?