Ante el positivo crecimiento industrial en el país, muchas empresas desean optimizar sus finanzas a fin de hacer su producción más eficiente, es decir, aumentar su volumen de fabricación con menos recursos. Esto no solo es una estrategia que hace más rentable un negocio, sino que además favorece el volumen de mercancía por producción y facilita el sostenimiento operativo, especialmente durante una ola inflacionaria.
Una de las soluciones es apalancarse de mecanismos que optimicen la producción y reduzcan costos, principalmente en un momento en el que se busca que los productos mantengan un precio competitivo.
La automatización puede ser la respuesta para aquellas empresas que buscan esa optimización operativa, ya que es un instrumento silencioso que reduce gastos duplicados y actividades repetitivas en la cadena productiva, que a la larga cuestan más. Especialmente en la industria manufacturera, existen aún muchos vacíos financieros al calcular los costos de producción, lo que da lugar a errores en la fijación de precios y las temidas pérdidas.
De hecho, establecer el valor real de un producto que se fabrica en masa suele tener múltiples factores que hay que tener en cuenta, a pesar de existir cifras estandarizadas, que son definidas generalmente por el comportamiento del mercado.
Elementos como insumos de producción, maquinaria, personal calificado y transporte de entrega son solo algunos de los costos a tener en cuenta, pues su injerencia no solo afecta el precio de distribución, sino además el costo real de producción. Hasta el mínimo ajuste en la cadena productiva debe ser contemplado y tantas cifras por incluir pueden provocar una imprecisión en el cálculo.
Por eso, varios expertos coinciden en que en materia de optimización, la mejor respuesta suele ser la inclusión de herramientas digitales, que junto a software contables y plataformas SaaS, permiten una rápida articulación de costos, gastos, ingresos y egresos, facilitando cálculos en cuestión de segundos.
Para Sebastián Plazas, sales operation manager de Rindegastos Latam, “el sector productivo en Colombia se está reactivando rápidamente y tiene una enorme oportunidad para actualizar la manera en la que se ejecutan sus procesos operativos, abriéndole las puertas a herramientas digitales que hagan el trabajo más eficiente, lo que implica un mayor volumen de mercancía y más ganancias en el corto plazo”.
El equipo de Rindegastos recomienda, entonces, tener en cuenta las siguientes ventajas de la automatización:
1. Reducir costos operativos: confiar en la tecnología para el manejo financiero de algunas áreas tiene beneficios operativos, como conseguir una mayor precisión en la distribución de presupuestos, gastos e incluso sobrecostos. Plataformas como Rindegastos cuentan con un sistema que permite definir a detalle objetivos presupuestales y límites para garantizar una mayor eficiencia en las cuentas de producción, detectando actividades operativas en las que se debe destinar más o menos recursos.
2. Flujos de trabajo efectivos: en la medida en que la automatización reduzca sobrecargas de trabajo y demoras por aprobaciones, su empresa va a tener una mejor eficiencia en materia de productividad, lo que se traduce en menos pérdidas por retrasos y mayor cumplimiento en la entrega de mercancías. Esto resulta esencial desde la óptica financiera, pues permite acortar el tiempo en el que se generan los ingresos y optimizar la capacidad productiva de su empresa.
3. Procesos contables en menos tiempo: automatizar procesos contables se ha convertido en un salvavidas para empresas manufactureras cuyos insumos, costos de operación y distribución, y valor agregado deben ser calculados manualmente. Incluso, sin la ayuda de tecnología contable, este proceso suele tener errores de cálculo que terminan por generar pérdidas al ajustar el valor final de un producto producido en grandes cantidades cuando se inicia su fase de comercialización, pues hay ciertos valores que es útil congelar internamente para determinar acertadamente cuál es el mejor valor para ofrecer a distribuidores y supermercados.
Debido a que las dinámicas comerciales de distintas industrias fluctúan constantemente por factores externos, como el alza del dólar en el mercado nacional, e internos, como la escasez de materias primas, es necesario actuar oportunamente para que los costos de producción se ajusten automáticamente a estos cambios imprevistos.
Para ello, resulta útil delegar esta actualización a herramientas que cambien valores de producción y de venta, incluso con y sin impuestos, en segundos. Esto no solo facilita el manejo de finanzas operativas, sino que reduce notablemente el tiempo que toma ajustar precios, especialmente en actividades, como el de la fabricación y manufactura, que buscan alcanzar una alta rentabilidad sin sacrificar su volumen de producción ni su inversión.