Es realmente impactante la dependencia de las personas hacia la tecnología. Los smartphones se convirtieron en el centro de todo lo que hacen a diario, desde anotar un contacto y llamar, hasta realizar pagos, tomar fotografías, “mercar” y disfrutar del entretenimiento audiovisual.
“Algo en lo que nos especializamos en MediaTek es en entregar la mejor experiencia de uso a cada uno de los usuarios, democratizando el acceso a la tecnología para que todos podamos disfrutarla por igual. Por eso, creamos nuestros chipsets, que cuentan con sistemas incorporados que optimizan y mejoran la experiencia”, comenta Alexander Rojas, gerente de desarrollo de negocios de esta empresa para Colombia y Centroamérica
Existe una gran variedad de pantallas, con distintas características para tener en cuenta, siendo las más conocidas LCD e IPS, que aunque brindan un buen desempeño y bajo consumo de batería, su nitidez no es muy alta. Por otro lado, existen las pantallas AMOLED con tecnología OLED, que cuentan con mejores niveles de contraste y mejor visualización en condiciones de alta luminosidad.
La resolución de las pantallas está definida por cuántos píxeles se pueden incluir en el panel y permite ver resoluciones que van desde HD y FHD, pasando por 4K e, incluso, 8K. Mientras mayor resolución, mayor nitidez de imagen.
La tasa de refresco es un nuevo concepto que está cobrando relevancia en el mercado y es especialmente importante en smartphones para juegos y ver películas en streaming. La tasa de refresco varía desde 60H, 90 y 120Hz, incluso, valores superiores en algunos dispositivos más avanzados. Esto tiene un impacto directo en la fluidez de las imágenes y la experiencia en los videojuegos.
Otro aspecto fundamental es la gestión interna de la pantalla. Aquí, el chipset juega un papel muy importante y MediaTek ha implementado tecnologías como MiraVision, que logra administrar la pantalla mejorando las condiciones de brillo, contraste y tasa de refresco, entre otras características, según los valores del ambiente y procesando de manera interna para ajustar la mejor experiencia.
“Si tenemos una pantalla de 120Hz de refresco, pero no estamos jugando sino viendo mensajes y chateando, no es necesario usar la pantalla a su máxima capacidad, porque solo incrementaría el consumo de batería. Igual sucede si estamos viendo una película de streaming, el chipset puede ajustar los valores y bajar el brillo para no cansar la vista y, a la vez, reducir el consumo”, comenta Rojas.
Por lo tanto, “la elección correcta de un smartphone debe buscar el equilibrio en el tipo de usuario que soy y cómo voy a sacarle provecho. Si a una persona le gusta el deporte al aire libre, pero no le gustan los videojuegos, en este caso es preferible que tenga una pantalla AMOLED, de resolución media y tasa de refresco baja o media, suficiente para ese usuario, pues no es necesario comprar el dispositivo más costoso si no se le va a sacar todo el provecho”, concluye Rojas