Se estima que hasta 99% de las empresas en Colombia son pymes, y estas generan alrededor de 80% del total de los puestos de trabajo del país. En el camino enfrentan dificultades como las diferencias familiares que las caracterizan, la falta de conocimiento y temas de digitalización y competitividad. Sin embargo, mucho antes de que puedan enfrentarse a estos desafíos, dificultades como el financiamiento afectan un porcentaje importante de estas operaciones.
Es por ello que el factoring, como producto para acceder al pago anticipado de cuentas por cobrar, se convierte en una alternativa relevante para conseguir los recursos que se requieren pero no se tienen en una operación, dando liquidez inmediata para empresas pequeñas y medianas que tienen que esperar pagos a 30, 60, 90 o más días.
Para las compañías que todavía no lo han intentado, la manera más fácil para beneficiarse del factoring es a través de la implementación de la factura electrónica, pues este documento se convierte en un título valor que respalda las solicitudes para darles viabilidad.
Este método se ha convertido en una alternativa a los créditos bancarios tradicionales, y su crecimiento -sostenido en los últimos años- se sustenta en ser una alternativa real a las dificultades financieras de los emprendimientos y negocios que no tienen una reserva de capital en el mediano y largo plazo.
En caso de que las dudas persistan, Gosocket, líder global en facturación electrónica, explica algunas de las ventajas claves que entrega para la relación comercial tener acceso a este recurso de apalancamiento económico.
Financiación: Lograr recursos líquidos para la inversión normalmente trae beneficios financieros, y facilita operar y superar momentos difíciles en los ciclos de la actividad empresarial. Recuerde que si ya realiza sus procesos de facturación de manera electrónica, será más fácil soportar y relacionar sus solicitudes de factoring para pagos u operaciones pendientes.
Sencillo y rápido: Acceder a Factoring es más rápido y notablemente más sencillo que acceder a un crédito bancario si ya utiliza la facturación electrónica, que de por sí es en un requisito de ley para las empresas, por lo que el proceso debería ser una respuesta ágil a su necesidad.
Beneficio particular, impacto general: Aunque el beneficio de la liquidez es inicialmente interno, tener recursos para producir de nuevo y mantener una senda de crecimiento positivo también genera empleo, ayuda a que el ecosistema empresarial crezca, y fortalece los indicadores económicos propios y de la Organización y del país. El sistema empresarial y laboral agradece que empresas pequeñas y medianas tengan liquidez y no mueran en el intento empresarial. Además, en el largo plazo, este ecosistema sano fortalece las posibilidades de crecimiento de las Pymes.
No a los “Impagos”: No importa si se trata de un negocio de verduras y frutas, o uno de manualidades. La posibilidad de quedar en algún punto en mora genera dificultades evidentes para una empresa que debe pagar intereses y tiene dificultades -a veces insalvables- para seguir adelante.
Planificación y visión a futuro: En la medida en que es posible contar con fondos que puedan llegar en tiempos establecidos con seguridad y dinamismo, sin condiciones de inversión, será posible proyectar los gastos en beneficio de una operación que no está viendo cómo llegar a fin de mes, sino cómo ser disruptiva en el mercado antes de terminar el año.
“El tema es de una relevancia tan clara que en el país la regulación está en constante consideración para facilitar y amplificar el uso y beneficios de este tipo de herramientas para el desarrollo empresarial. Nos parece relevante y apasionante poder formar parte de esta tendencia que tiende a crecer de manera sostenida año tras año”, aseguró Lucio Quijano, Country Manager de Gosocket.
El tema es tendencia. Es más, el Banco Mundial ha destacado al Factoring como un instrumento que promueve el financiamiento y el crecimiento de los negocios, por lo que su aceptación garantiza proyección, seguridad y respaldo público privado.