La búsqueda de la autosuficiencia energética y la preservación del medio ambiente son temas prioritarios en la agenda colombiana.
En ese contexto, la primera ronda para el otorgamiento de bloques eólicos costa afuera en Colombia ha generado un profundo interés nacional e internacional.
De acuerdo con Leopoldo Olavarría, socio de CMS Rodríguez-Azuero, en la actualidad cerca del 67 por ciento de la energía eléctrica del país es generada por centrales hidroeléctricas y tanto la cantidad de energía generada (menor) como el precio de la energía (más cara) se ve impactada en épocas de sequía, como la que se vive actualmente.
Si la primera ronda de bloques eólicos es exitosa, los desarrolladores seleccionados contribuirán de manera determinante y positiva a la capacidad de Colombia de incrementar su seguridad energética, la sostenibilidad y la equidad.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) lidera el proceso competitivo, que busca otorgar los permisos de ocupación temporal necesarios para el desarrollo de proyectos de energía eólica costa afuera en el Caribe Central colombiano.
El proceso, que comenzó en diciembre de 2023 y se espera que termine el 14 de octubre de 2025, representa un hito en la transición hacia fuentes no convencionales de energía renovable en el país.
“Si Colombia es exitosa en la primera ronda y logra atraer a desarrolladores de energía eólica costa afuera de primer nivel y a su vez estos desarrollan granjas eólicas costa afuera, eventualmente se incorporarán, en la segunda parte de la década de los 2030, fuentes no convencionales de energía renovable adicionales a la matriz energética del país. Esto aumentará la seguridad energética y hará más fácil garantizar que los precios de la electricidad se mantengan estables y asequibles”, aseguró Olavarría.
La incorporación de granjas eólicas costa afuera ayudará a Colombia cumplir sus objetivos de reducir en 51 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero al final de la década de 2030 y ser carbono neutral en 2050.
El Proceso Competitivo ha sido rigurosamente diseñado para garantizar la selección, en condiciones de objetividad, de desarrolladores que cumplan con los más altos estándares legales, financieros y técnicos. La ANH, en calidad de administrador, se encarga de supervisar cada etapa, asegurando la igualdad de condiciones y la transparencia en las decisiones.
A escala global, la industria eólica enfrenta una crisis debido a la inflación y los altos costos logísticos, desafíos que pueden también afectar este proceso competitivo.
Experiencias en Europa y Estados Unidos resaltan desafíos adicionales, como la necesaria coordinación en la planificación de infraestructura de transmisión eléctrica y la necesidad de proporcionar incentivos para el desarrollo de proyectos eólicos.
A pesar de estos desafíos, Colombia está decidida a impulsar el desarrollo de la energía eólica costa afuera.
La flexibilización de criterios para acreditación de las capacidades de los desarrolladores y la colaboración de empresas públicas y mixtas del sector energético colombiano con los desarrolladores extranjeros seleccionados son estrategias clave para superar estos obstáculos y alcanzar los objetivos energéticos del país.
Al aumentar la presencia de fuentes no convencionales de energía renovable en su matriz energética, el país busca posicionarse como un líder regional en la lucha contra el cambio climático y la promoción de un desarrollo económico sostenible.