La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) tiene como meta a 2023 que una de cada cinco construcciones en el país cuente con la certificación EDGE (Excellent in Design for Greater Efficiencies) para contribuir a la reducción del 51 por ciento de la huella de carbono en las obras.
En este camino, Cusezar obtiene su primera certificación EDGE por uno de sus diseños, lo que encamina a la constructora a contribuir con la meta de Camacol y el país a reducir la huella de carbono en las construcciones de vivienda.
“Contribuir a la construcción de ciudades sostenibles hace parte de la optimización del accionar en nuestras dinámicas de negocio, y contar con la certificación EDGE en estos procesos como validador internacional, reafirma nuestro compromiso con el desarrollo de acciones en el marco del diseño y construcción de viviendas ambientalmente responsables”, afirma Susana Peláez, gerente de negocio de la constructora Cusezar.
Según Camacol, en Colombia hay 138 proyectos residenciales con certificación EDGE y en el último informe del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible referencian que el 5 por ciento del terreno licenciado para la construcción de vivienda en la última década está en proceso de obtener este reconocimiento, lo que ratifica la tendencia de construcción sostenible en el país.
“Las acciones encaminadas a contribuir con el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 11, de ciudades y comunidades sostenibles, afianzan nuestro compromiso de desarrollar proyectos como View 63, certificado por su diseño como EDGE, que nos lleva a hacer desarrollos que optimizan los diseños de forma medible, dejando una menor huella de carbono, lo que los hace más promocionables, también orientando una mejor inversión para las familias acreedoras; así, nos sumamos a la proyección de ciudad, con el primer proyecto certificado de muchos que se proyectan”, señala la ejecutiva.
La certificación internacional EDGE, creada por la corporación financiera internacional (IFC) del Banco Mundial, promueve el diseño y la construcción ambientalmente responsable y se otorga de acuerdo con el ahorro en energía, agua y materiales que se usen en la construcción de cada vivienda, lo mínimo que requiere para dar la certificación es un 20% de eficiencia en energía, agua y materiales.
Camacol es el aliado local para promover y operar la certificación en el país. Las construcciones comerciales, industriales o habitacionales pueden certificarse con EDGE, inicialmente desde su diseño (certificación preliminar) que permite la comercialización del proyecto con la marca EDGE y posteriormente desde la construcción, se otorga la certificación definitiva.
Para solicitar la certificación es necesario publicar la información del proyecto en la aplicación EDGE, la cual indicará el costo y procedimiento.
Las viviendas certificadas como sostenibles cuentan con una demanda cada vez mayor, por un lado por el ahorro generado en el pago de servicios públicos como el agua y la energía eléctrica, para esto una de las modalidades utilizadas en el mundo es el uso de pequeñas cámaras de aire entre ventanas y ladrillos, para disminuir el impacto de los cambios del clima, lo que reduce el uso de electricidad en luz y aires acondicionados.
Además, según menciona Camacol, se ha comprobado que la productividad de los ocupantes de las viviendas sostenibles es mayor, ya que mejoran las condiciones sociales y ambientales.
En este mismo sentido, algunas entidades financieras ofrecen tasas preferenciales a los compradores de este tipo de viviendas, y sumado a estas facilidades las personas interesadas en comprar vivienda con certificación de sostenibilidad podrán aplicar a Ecobertura, programa de subsidios del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, que involucra una inversión de más de 250.000 millones de pesos.
Según la cartera de vivienda, los compradores de viviendas sostenibles recibirán una cobertura de 52 salarios mínimos para cubrir parte de la cuota de su crédito de vivienda durante los primeros siete años, lo que equivale a un monto adicional de diez salarios mínimos.