La Organización de Naciones Unidas (ONU) lleva organizando, desde hace 46 años, cada 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que se ha convertido en una plataforma global de alcance público que reúne a gobiernos, empresas, celebridades y ciudadanos en torno a un asunto ambiental apremiante.
Cada año hay un nuevo país anfitrión, por lo que Colombia fue elegido durante el COP 25 en Madrid como el país que albergará esta festividad, y el gobierno de Alemania apoyará los eventos. El motivo se debe a que este país suramericano está catalogado como uno de los territorios megadiversos del mundo, donde vive cerca del 10% de la biodiversidad del planeta. Además, esta nación ocupa el primer puesto en diversidad de especies de aves y orquídeas, y el segundo en plantas, mariposas, peces de agua dulce y anfibios.
A su vez, el país cuenta con una enorme porción de áreas ricas de diversidad biológica en los ecosistemas andinos, donde se concentran una enorme variedad de especies endémicas. Además, resguarda una buena parte de la selva Amazónica y de ecosistemas húmedos ubicados en el Chocó.
La biodiversidad y el ser humano según la ONU
La ONU explica que “la biodiversidad es la base que sustenta toda la vida en la tierra y debajo del agua. Tiene relación con todos los aspectos de la salud humana. Proporciona agua y aire limpios, alimentos nutritivos, conocimiento científico y fuentes de medicamentos, resistencia a enfermedades naturales y mitigación del cambio climático. Cambiar o eliminar un elemento en esta intrincada red afecta todo el sistema de vida y puede producir consecuencias negativas”. Es por eso que para la organización es tan importante la celebración del Desde hace 46 años,, que es catalogado como la fecha más importante en su calendario.
Este año la biodiversidad se torna en la temática principal por eventos sin precedentes en Brasil, California y Australia donde se presentaron fuertes incendios que consumieron grandes áreas de tierra. A esto se le suma la invasión de langostas en el Cuerno de África y la pandemia de Covid-19, que demuestran el lazo estrecho que hay entre las acciones de los seres humanos y las vidas de los otros seres que habitan el planeta Tierra.
La Organización alerta que al paso en el que vamos se necesitan 1,6 planetas como la Tierra para satisfacer la demanda de los humanos año tras año. Y, de continuar por este camino, la pérdida de biodiversidad traerá enormes consecuencias para la humanidad como el colapso de los sistemas de salud y alimentación.