La pandemia ha transformado por completo la manera como las empresas realizan su reclutamiento. Hoy ya no se puede captar talento aleatoriamente ni apostar por la estrategia del ensayo y error, sino que se requieren nuevas tecnologías y apostar por la inteligencia y la innovación para que este proceso sea un éxito.
De acuerdo con una investigación hecha por el Foro Económico Internacional, la adopción tecnológica por parte de las compañías transformará las tareas, los trabajos y las habilidades que las compañías van a necesitar para 2025. Esto incluye las tareas de reclutamiento y selección de personal, que son un punto esencial para afrontar los cambios y las tendencias.
Las organizaciones en América Latina han comenzado a establecer medidas destinadas a tratar de sortear esta situación, incluyendo la adquisición de talento a distancia, una tendencia que ha evolucionado y se ha posicionado con éxito gracias a la implementación de la Inteligencia Artificial (IA) en las metodologías modernas de contratación.
Quienes realizan los procesos de selección también aprovechan las plataformas tecnológicas de sus compañías, utilizan aplicaciones gratuitas y acuden a herramientas y estrategias digitales, como el social recruiting, que acude a las redes sociales para captar a los candidatos ideales.
“LinkedIn es una base de datos de contactos con perfiles que brindan la descripción general de una persona, además de hacer visibles sus habilidades, referencias profesionales y afiliaciones con asociaciones comerciales y profesionales”, señala Grupo Soluciones Horizonte (GSH), especialista en la transformación organizacional.
Diversos expertos en la materia agregan que los reclutadores necesitan poner en práctica lo aprendido durante la pandemia y aprovechar los alcances de los recursos digitales (como big data, IA, automatización de tareas o analítica exhaustiva, por ejemplo) para alcanzar mejores resultados.
Asimismo, recomiendan invertir en upskilling (formación constante para optimizar el desempeño del colaborador),reskilling (formar a un colaborador para adaptarlo a un nuevo puesto en la compañía) y canales bidireccionales de comunicación.
Por otra parte, muchas compañías han cambiado los procesos de entrevista estándar y los procesos de reclutamiento de pruebas y evaluaciones innecesarias para dar paso a métodos y técnicas más contemporáneas, como las entrevistas conductuales, en las que las preguntas buscan ejemplos concretos de habilidades y experiencias que se relacionen directamente con el puesto de trabajo.
“Podemos determinar que, para llevar a cabo un buen proceso de contratación de personal, es necesario realizar un análisis profundo de qué hace realmente un individuo en su trabajo. De este modo, se pueden encontrar las falencias y si es necesario reforzarlo vinculando a más profesionales a la empresa”, afirmó GSH.
Sin embargo, de acuerdo con Robert Half International, firma de consultoría de recursos humanos, las empresas que operan con procesos de contratación prolongados y complicados “pueden experimentar varias repercusiones que podrían afectar a su fuerza laboral futura y actual, los resultados finales de la empresa o, incluso, oportunidades comerciales”.
Por lo tanto, las compañías y los responsables del capital humano tienen que actuar con rapidez una vez que hayan encontrado el postulante ideal, antes de que este sea seleccionado por la competencia y tengan que reiniciar el proceso.