Una de las banderas del Gobierno del presidente Iván Duque fue el apoyo a la economía naranja, que contó con una inversión de 1,4 billones de pesos para su fortalecimiento y que hace referencia a un modelo de desarrollo en el que la diversidad cultural y la creatividad desde las regiones son pilares de transformación social y económica del país.
Este modelo se soporta en herramientas de impulso cultural, social y económico con el fin de crear, producir y distribuir bienes y servicios culturales y creativos que se pueden proteger gracias a los derechos de propiedad intelectual.
Dentro de los logros que se alcanzaron en el cuatrienio se cuenta la creación de 179 contenidos por medio de “Crea digital”, iniciativa del MinTIC y MinCultura con la que se entregaron estímulos a iniciativas que tuvieran relación con las industrias culturales, las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, el desarrollo de software y la producción de contenidos digitales interactivos, entre otros.
Gracias a “Colombia 4.0”, uno de los eventos más importantes de la industria TI, la iniciativa ha llegado a más de un millón de personas en todo el país con charlas y talleres gratuitos dictados por cientos de expertos en temas como la animación, el emprendimiento, los videojuegos y muchos más.
Además, se ofreció capacitación a 1.400 empresas en habilidades de innovación abierta y apropiación de tecnologías para la Cuarta Revolución Industrial, y fueron formadas más de seis millones de personas para que se apropiaran de las herramientas tecnológicas con el fin de cerrar la brecha digital.
También se invirtieron cerca de 1,2 billones de pesos para los medios públicos y la industria audiovisual.
La administración de Duque dejó unas recomendaciones para que el Gobierno entrante siga impulsando y desarrollando la economía naranja, como promover nuevos canales de difusión para ampliar la promoción y la distribución de contenidos creativos.
Así mismo, aconsejó impulsar la creación y el desarrollo de contenidos audiovisuales y multiplataforma de interés nacional que rescaten y protejan la cultura nacional, promover la transformación digital de los sectores que componen la economía naranja y ampliar la producción y el acceso a las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial como motor de crecimiento de la economía naranja.