Lucas Mailland, CEO de Fichap.
El control horario es más que una simple herramienta de gestión del tiempo: es un factor clave para el éxito sostenible de cualquier empresa, especialmente para aquellas que dependen de la mano de obra intensiva y de los empleados blue collar. Al implementar un buen sistema de control horario, las empresas pueden mejorar significativamente la productividad, la eficiencia y la rentabilidad.
Numerosos estudios respaldan esta afirmación. Por ejemplo, según un estudio de la Universidad de Michigan, un sistema de control horario efectivo puede reducir el tiempo perdido en un 10 por ciento y mejorar la gestión del tiempo de los empleados en un 20 por ciento.
Así mismo, un estudio de Harvard Business School encontró que un buen control horario puede fomentar la responsabilidad y la puntualidad en un 25 por ciento, lo que a su vez puede mejorar la calidad y la motivación del trabajo de los empleados en un 15 por ciento.
Por otro lado, es importante destacar el estudio que llevó adelante el Aberdeen Group “Tendencias en gestión de personal: la importancia de la administración del tiempo y asistencia”, que examinó la manera como las empresas gestionan su tiempo y asistencia.
Esta investigación se basó en una encuesta a 271 organizaciones de diferentes tamaños y sectores en todo el mundo y encontró que las empresas que implementaron un sistema de gestión de tiempo y asistencia experimentaron una reducción del 50 por ciento en el ausentismo en comparación con aquellas que no tenían un sistema de control horario.
Además, el estudio demostró que las empresas con un sistema de control horario efectivo tienen una mayor eficiencia y una mejor gestión del tiempo de los empleados.
Los estudios menciondos sugieren que la implementación de sistemas de control horario puede tener un impacto positivo en la gestión del tiempo y la asistencia de los empleados, lo que a su vez puede mejorar la eficiencia y la productividad de la empresa.
Por ejemplo, puede ayudarlos a ser más conscientes del tiempo y a maximizar su uso, lo que puede aumentar su productividad en un 12 por ciento, y fomenta la responsabilidad y reduce el tiempo perdido. También puede mejorar la gestión del tiempo, con mejora de la eficiencia y la efectividad en el trabajo.
Otras maneras como el control horario puede mejorar la productividad son:
- Identificar patrones y tendencias en el tiempo y uso de recursos: al recopilar y analizar datos sobre el tiempo y uso de recursos, las empresas pueden identificar patrones y tendencias, lo que les permite tomar decisiones informadas y mejorar la eficiencia y productividad.
- Facilitar la asignación de tareas: con un sistema de control horario, los empleados pueden ver las tareas asignadas y el tiempo asignado para cada una, lo que les permite priorizar y planificar su trabajo de manera más efectiva.
- Mejorar la comunicación: al permitir que los empleados compartan información sobre su tiempo y tareas, el control horario puede mejorar la comunicación y la colaboración entre ellos, lo que a su vez puede mejorar la calidad y eficiencia del trabajo.
Por otro lado, el control de horario no solo es beneficioso para mejorar la productividad de los empleados, sino también para el trabajo del sector de Recursos Humanos.
Una investigación de la consultora global PwC evaluó los beneficios potenciales de la implementación de un sistema de gestión integral de recursos humanos en diferentes empresas.
Según ese estudio, uno de los beneficios identificados fue la reducción del tiempo dedicado a las tareas administrativas en un 40 por ciento, lo que significa que un sistema de gestión integral puede permitir que empleados y gerentes se concentren en tareas más estratégicas y críticas para el negocio al reducir el tiempo dedicado a tareas administrativas.
Entonces, podemos decir que un buen sistema de control horario es esencial en la mejora de la productividad de los empleados y, en consecuencia, incrementa la eficiencia y la rentabilidad de la organización.
