El mundo sigue evolucionando hacía una dinámica cada vez más digital, en la que cada vez se generan y comparten más contenidos. Un elemento que les permite a las personas acceder a más información es el incremento de los índices de conectividad y la masificación del uso de dispositivos móviles.
Un informe de Statista señala que en un solo minuto se envían 198 millones de correos electrónicos y 69 millones de mensajes a través de WhatsApp y de Facebook Messenger, y se efectúan ventas por 1,6 millones de dólares a través de plataformas de comercio electrónico.
“Estamos en una era en la que hay una explosión de datos. Muchas de las decisiones que las organizaciones están tomando tienen como fuente una amplia referencia de datos. En este escenario, toda empresa que quiera existir en una era totalmente automatizada y globalizada por la incursión de las tecnologías debe implementar una estrategia para el uso efectivo de la información”, afirma Rodrigo Abt, data scientist senior en Axity.
Un estudio realizado por la consultora Gartner concluyó que un 42 por ciento de los líderes de información no efectúa un monitoreo de las acciones de gobierno de datos, excepto en aquellas ocasiones en la que por exigencias de cumplimiento conllevan un registro de las actividades realizadas.
Ante este panorama, el gran reto de las organizaciones es establecer una cultura en la que los datos son el eje central sobre el que se desarrolla su operación. La información deja de ser un elemento accesorio, pasando a ser el insumo que permite establecer una dinámica de trabajo eficiente y productiva en todas las áreas de la organización.
“En la actual gestión del negocio, tecnologías como la Inteligencia Artificial, machine learning y el Internet de las Cosas toman una mayor relevancia, ya que permiten configurar una estrategia de trabajo mucho más efectiva. Son herramientas que las organizaciones están implementando para transformar, evolucionar y mejorar los procesos a través del análisis de estadísticas, datos, indicadores y otras variables que se dan como resultado del avance de la operación”, afirma Abt.
Axity recomienda tener en cuenta los siguientes elementos para promover una sólida gobernanza de datos:
- Focalizar. Establecer cuáles son las prioridades de cada negocio de cara a su implementación y concentrar los esfuerzos en ello.
- Integración oportuna. Un gobierno de datos que no es accionable no tiene visibilidad ni genera cambios. Debido a eso, necesario establecerlo de manera adecuada y en el momento propicio para que la organización pueda ver un retorno de inversión en tiempos más reducidos.
- Definir resultados. En el proceso de integración, es importante contar con métricas de impacto que le indiquen a la organización si el programa está teniendo los efectos esperados. De no ser así, se pueden tomar decisiones para redireccionar la estrategia.
- Debe ser estratégica. La implementación de un programa de gobernanza de datos debe tener un alto involucramiento en la cultura empresarial de cada organización, comenzando por el comité directivo.
“Los datos siempre deben tener un propósito y un contexto. De cada empresa depende su adecuado uso y, para esto, es necesario implementar estrategias procedimientos que respondan a sus necesidades y la manera como pueden sacar un mayor provecho de ellos”, concluye Rodrigo Abt.