Hoy 17 de mayo se celebra el “Día mundial del reciclaje”, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que tiene como objetivo generar conciencia y educar acerca de la importancia que tiene tratar los desechos como corresponden, para no contribuir al cambio climático, y así proteger el medio ambiente.
En la actualidad, la humanidad utiliza recursos equivalentes a 1,6 planetas para mantener su modo de vida actual, es decir se consumen muchos más recursos de los que la tierra es capaz de proveernos, lo que nos enfrenta a la necesidad de tomar cartas en el asunto para reducir el calentamiento global y pasar del modelo económico de “comprar, consumir y tirar” a una economía circular y sin residuos que se centre en utilizar mejor los recursos, extrayendo su máximo potencial y evitando el despilfarro.
En el caso de los sistemas de distribución de energía eléctrica, este modelo implica el diseño de productos duraderos que puedan modificarse, actualizarse, repararse, reutilizarse y modernizarse, reduciendo al máximo el gasto excesivo e incrementando la vida útil de los recursos.
En Colombia se generan cerca de 12 millones de toneladas de basura al año, de las cuales se recicla en promedio un 16,5 por ciento. Cada día en el país se producen residuos por el orden de las 32.000 toneladas. Según datos de la Superintendencia de Servicios Públicos, la cifra total fue de 11,8 millones de toneladas.
En este sentido, es importante destacar acciones como las que llevan a cabo organizaciones como Schneider Electric, empresa líder en la transformación digital, gestión de la energía y automatización, que han implementado medidas con las cuales están en proceso de evolución hacia un modelo inteligente y ambientalmente responsable, teniendo como referencia la economía circular.
“La compañía cuenta con una estrategia de recursos que engloba a toda la cadena de valor y al ciclo de vida de sus productos, desde la compra de la materia prima utilizada en su producción hasta su fin de vida útil. Esta estrategia forma parte de nuestro barómetro de sostenibilidad, que gracias a herramientas como Schneider Sustainability Impact (SSI) y Schneider Sustainability Essentials (SSE) mide, analiza y gestiona prácticas y programas relacionados para abordar sus desafíos y mejorar cada uno de los pilares de su estrategia”, afirma Javier Ortiz, presidente del Clúster Andino de Schneider Electric
Algunas de las metas que se propuso la compañía están englobadas en cinco parámetros, que buscan ser alcanzadas en 2025:
- Materia prima: aumentar el contenido de material verde en sus productos al 50 por ciento.
- Diseño de producto: incrementar los ingresos de los productos cubiertos con Green Premium al 80 por ciento para 2025, objetivo que ya fue logrado en 2023.
- Fabricación: mejorar en un 15 por ciento su eficiencia energética y reemplazar el 33 por ciento de la flota de vehículos corporativos a vehículos eléctricos. Por otro lado, la compañía busca implementar programas locales de conservación y restauración de la biodiversidad en todas las instalaciones y obtener la certificación Waste-to-Resource. Por último, quiere poner en marcha un plan de acción de conservación de agua para todas las oficinas y las plantas en áreas con escasez de agua.
- Distribución: asegurar que los empaques primarios y secundarios estén libres de plástico de un solo uso, y utilicen cartón reciclado.
- Usuario final: evitar 420.000 toneladas métricas de consumo de recursos primarios con la recuperación de equipos al final del uso desde 2017
Productos verdes
El pilar principal de la estrategia de circularidad de la compañía es el EcoDesignWay, un proceso que se aplica al desarrollo de todos los productos nuevos y permite las compensaciones correctas con respecto al impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida de los productos, lo que permite coordinar los esfuerzos en toda la cadena de valor.
Como complemento al EcoDesignWay se creó en 2008 el programa Green Premium para brindarles a sus clientes productos más sustentables y ser transparentes con la información ambiental.
Inicialmente, los esfuerzos del programa se centraron en el cumplimiento de las normativas ambientales más rigurosas, luego en la transparencia de los datos (mediante Perfiles Ambientales de Producto (PEPP e instrucciones de fin de vida). En los últimos años se han realizado esfuerzos adicionales para desarrollar un programa más centrado enlos clientes para ayudarles a diferenciar mejor las ofertas basadas en sólidas propuestas de valor ambiental.
Además de incorporar la transparencia a través de “Check a Product”, Schneider integró nuevas propuestas de valor de durabilidad, como el programa de “devolución” en Green Premium.
Por ejemplo, los clientes que hayan comprado una de las fuentes de alimentación ininterrumpida (UPS) de APC tienen acceso al reciclaje gratuito cuando la batería del producto llega al final de su vida útil. En 2021, este servicio recolectó alrededor de 14.000 toneladas de baterías en todo el mundo para su reciclaje.
Sostenibilidad en las plantas
En los centros de producción de la compañía en Sudamérica se han dado grandes avances en los últimos cinco años en relación con la tasa de recuperación de residuos, que creció del 92 al 96 por ciento.
Siete filiales en la región cuentan con la certificación “Waste to Resource“, categorización establecida por el grupo con la que se busca recuperar al menos el 99 por ciento de los residuos generados.
Son elementos e iniciativas que ofrecen importantes beneficios y resultados en materia de reciclaje y economía circular. Por ejemplo, entre 2021 y 2022, en todas las plantas de Sudamérica se logró una reducción del 20 por ciento en la intensidad de generación de residuos (g/h: gramo de residuo generado dividido por horas trabajadas).