Muchas personas buscan que su celular sea una herramienta útil de estudio, pero pocos saben las características ideales que debería tener su dispositivo para cumplir estas funciones. Además de ofrecer dos años de garantía en todo su portafolio, factor importante a revisar en el momento de la compra, OPPO asegura confiabilidad, seguridad y durabilidad al usuario y da a conocer las características que debería tener un celular para sacarle el máximo provecho como herramienta de estudio.
1- Capacidad de almacenamiento: cada vez que se utiliza el celular como herramienta escolar es posible tener varias aplicaciones instaladas y muchos documentos descargados, lo que requerirá de una capacidad de almacenamiento amplia que solo puede dar una memoria RAM de gran redimiento.
El OPPO Reno7 viene en una configuración de 6GB de RAM más 128GB de ROM. Cuando se usa con la tecnología de ampliación de RAM de OPPO, la RAM original se puede aumentar en 2, 3 o 5 GB desde la capacidad de almacenamiento que es asignada temporalmente, lo que permite que el dispositivo ejecute múltiples aplicaciones con mucha memoria con menos retraso.
2- Rendimiento de batería: emplear el celular para atender clases virtuales, leer documentos e, incluso, tomar notas, podría consumir una gran parte de la carga de batería. Si el smartphone no tiene un buen sistema de carga, podría tardar mucho tiempo en volver al 100 por ciento.
Sin embargo, existen dispositivos como el Reno7, de OPPO, que cuenta con una batería de 4.500 mAh y tecnología de carga rápida de 33W SuperVOOC, que permite cargarlo en su totalidad en 60 minutos y ofrece 1,68 horas de reproducción de películas con una carga de cinco minutos
3- Funcionalidades de cámara: cualquiera que sea la carrera o tipo de estudio, es importante contar con un dispositivo que destaque por su apartado fotográfico para utilizarlo en posibles videos o en el modo cámara durante las clases virtuales.
El dispositivo ideal para esto es el Reno7, de OPPO, que disponde de una cámara triple AI de 64MP, una cámara de profundidad de 2MP y una lente microscópica de 2MP, la primera en su tipo en Latinoamérica con un aumento de 15x o 30x.
La cámara selfie frontal de 32MP funciona con el primer sensor IMX709 del mundo desarrollado de manera conjunta por OPPO y Sony, y que puede capturar un 60 por ciento más de luz que los sensores RGGB estándar, al tiempo que reduce el ruido en hasta un 35 por ciento, generando imágenes más claras y brillantes en condiciones de poca luz.