La más reciente versión del Investment Summit, el evento más importante de inversión extranjera, fue el escenario ideal para reunir a empresarios de la región y formalizar diferentes sinergias y negocios con los que se propiciará la recuperación y el crecimiento económico del país, de cara al inicio del año 2021 y la era post pandemia.
Además de la rueda de negocios que se llevó a cabo durante la jornada, se realizaron diferentes anuncios que impactarán al país y su economía. El más importante de estos tiene que ver con los US $1.330 millones que se invertirán en el país para el desarrollo de 14 proyectos que tendrán una gran incidencia en diferentes sectores de la economía.
Una de las industrias que tendrá un importante protagonismo en estas iniciativas es la de la logística. Hoy, este sector se consolida como uno de los más importantes del país, ya que resulta fundamental para el abastecimiento de materias primas y alimentos, la adquisición de bienes y productos en cualquier industria o empresa.
Un hecho que no tendría mayor relevancia, si en Colombia no se estuvieran desarrollando proyectos de infraestructura que están ayudando a conectar el país, y hacer más eficiente el despacho de mercancías a través de las carreteras del país. Recientemente, la Presidencia de La República inauguró el Túnel de la Línea, obra que se consolida como el proyecto más ambicioso del país y de la región.
Situación de Colombia en materia logística e infraestructura Colombia es un país que ha dado importantes avances en materia logística. De acuerdo con el más reciente Índice de Desempeño en logística del Banco Mundial 2018 el cual incluye 160 países, el país mejoró su calificación pasando del puesto 94 al 58.
Sin embargo, son estadísticas que también demuestran el gran trabajo que aún hay que realizar en diferentes frentes para alcanzar un óptimo desempeño que responda a la demanda del mercado en crecimiento y que exige tiempos de respuesta cada vez más cortos.
Una coyuntura que plantea una intervención en la estructura vial, para que sea utilizada de manera inteligente a través del desarrollo e instauración de modelos logísticos basados en la tecnología. Un factor muy importante en cuanto garantiza la eficiencia y la integración de procesos, con el fin de reducir costos y realizar entregas en el menor tiempo posible.
“A raíz de la pandemia en Colombia se ha presentado un incremento de pedidos, lo que ha conllevado a que sea más complejo realizar un buen control de la salida de materiales, pues cada vez es más complicado minimizar el plazo de entrega, manteniendo unos costos operacionales ajustados. En la actual dinámica de mercado, no se pueden continuar realizando procesos de planificación y organización de recursos de forma tradicional. Hoy debemos ser más ágiles, optimizar los procesos y ser muy eficaces, y esto sólo se logra con la implementación de tecnología”, señala Diego Saldarriaga, fundador de Zona Logística.
Es por ello que “es necesario que desde el Gobierno y sus entes de regulación se incentive y se apoye la democratización de los servicios de logística, con el fin de que cualquier tipo de empresa pueda acceder a los beneficios de las nuevas tecnologías para robustecer sus negocios y conectar mejor con sus clientes”, afirma Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute.
En definitiva, la distribución en la última milla presenta desafíos importantes, al igual que la infraestructura vial en el país teniendo en cuenta que el 80% de la movilización de carga en Colombia es por carretera. Más aún cuando la actual estructura vial del país continúa presentando una enorme brecha en términos de estructura y capacidad especialmente en áreas rurales.
Una situación que es respaldada por el informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. De acuerdo con esta entidad, Colombia ocupa el puesto 92 en calidad de infraestructura vial en una clasificación de 141 países, por detrás de otras economías como Bolivia y Sierra Leona.
Un gran reto para el país para seguir ejecutando una estrategia para reformar su estructura vial. Esta, además de incluir la adecuación de las carreteras existentes, debe propiciar el desarrollo de proyectos de alto impacto que le permitan responder con eficiencia a la creciente demanda del país y de una región.
En este escenario, es prioritario que se tomen alternativas que permitan a la industria optimizar sus procesos. La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y machine learning además de modernizar la industria y la estructura, convertirá a Colombia en un mercado muy atractivo para propiciar nuevos negocios y oportunidades como las que se anunciaron recientemente.