El interés de las personas en todo el mundo por las criptomonedas como forma de inversión y, de su uso en transacciones cotidianas no ha dejado de crecer desde la aparición de las mismas hace menos de 15 años. La aplicación de estos activos digitales en la vida cotidiana ha ido ganando cada vez más impulso, con el lanzamiento de tarjetas de crédito y plataformas de pago, y tendiendo un puente entre las finanzas tradicionales y las criptomonedas. Pero la desinformación, sigue dejando a la gente reticente a unirse a este mercado.
Uno de los mayores mitos es que el sector de las criptomonedas es utilizado en gran medida por personas malintencionadas interesadas en aprovechar el anonimato de la cadena de bloques para cometer delitos. En el primer episodio de una serie de videos creados por Binance, el proveedor de infraestructura de blockchain y criptomonedas líder en el mundo, explica los dos motivos de porqué esta idea es errónea.
El primero es la percepción de que las transacciones que tienen lugar en la blockchain son anónimas y no permiten rastrear el flujo de dinero.
“Uno de los mayores mitos es que las criptomonedas son anónimas y permiten actividades ilícitas y, de hecho, es exactamente lo contrario. El hecho de que las transacciones queden registradas de forma pública y permanente facilita el trabajo de los investigadores”, comenta Matthew Price, director global de inteligencia e investigaciones de Binance.
Esta transparencia le ha permitido a Binance, específicamente, bloquear más de 125 millones de dólares en fondos en 2022 en colaboración con las autoridades estadounidenses. Solo en los primeros meses de 2023, esa cifra ya suma 160 millones de dólares.
El segundo motivo, es que quienes critican las criptomonedas y el blockchain creen erróneamente que la tecnología la utilizan sobre todo personas malintencionadas. En realidad, la gran mayoría adopta este mercado como inversión en busca de mayores rendimientos y diversificación de sus carteras, o como alternativa a las instituciones financieras tradicionales para reducir los costes de las transacciones y aumentar su velocidad.
Un informe de la empresa de inteligencia de mercado Chainalysis muestra que el volumen financiero de las actividades ilícitas con criptomonedas fue de 20.100 millones de dólares el año pasado, lo que representa solo el 0,24 por ciento del total transaccionado por el sector.
Se trata de una pequeña porción de las actividades ilícitas registradas en el mundo, que pueden alcanzar los 2.000 millones de dólares al año, según estimaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). Gran parte de estas operaciones de blanqueo de dinero tienen lugar a través de canales fiduciarios, las monedas emitidas por los países.
“Los temores acerca de la actividad ilícita en el sector son exagerados. De hecho, existe un pequeño porcentaje de delitos que ocurren en la industria, pero la gran parte de la actividad es inversión real y uso cotidiano por parte de la gente. El sector tiene un enorme potencial para transformar la economía mundial”, comenta Steve Christie, vicepresidente de cumplimiento normativo de Binance”.