El hábito del ahorro debe adoptarse desde que se inicia la vida laboral con el fin de alcanzar diferentes objetivos, como invertir en educación, compra de vivienda, alcanzar una pensión, realizar viajes o para ocio, entre otros. Según un análisis de la Pontificia Universidad Javeriana, al año pasado menos del 55 por ciento de los hogares colombianos contaba con capacidad de ahorro, en su mayoría, debido a los efectos de la pandemia.
De acuerdo con Juan Pablo García, cofundador de tyba, la aplicación móvil que funciona como asesor digital de inversión, existen tres maneras de dividir los ahorros para cumplir las metas pensando en un mejor futuro financiero:
- Ahorro de emergencia. Es uno de los más importantes porque se constituye como un fondo que se debe tener para afrontar imprevistos, como tener un daño material en el hogar, en el vehículo o algún evento extraordinario, como una pandemia.
- Ahorro para las metas. Es el dinero que se debería destinar para cumplir el viaje de los sueños, para la cuota inicial de algún bien o cualquier otro objetivo que se quiera cumplir.
- Ahorro para la jubilación. Aunque por ley todos los trabajadores en Colombia deben aportar a la pensión obligatoria, un ahorro voluntario para este fin puede contribuir a conseguir una vejez más tranquila. También permitirá cumplir sueños que, por alguna circunstancia, han sido aplazados.
“Uno de los pasos más importantes cuando se toma la decisión de ahorrar es identificar para qué se quiere ese dinero, cuál es el objetivo o la meta. Una vez definido esto, se puede encontrar cuál es el mejor producto financiero y el que más se ajusta al perfil de cada persona”, indica García.
Aunque la cultura del ahorro en casa (el famoso “ahorro de colchón”) todavía se mantiene vigente en Colombia, expertos de tybaafirman que esta práctica puede llegar a ser muy perjudicial para la salud de las finanzas personales. Esto, porque la inflación terminará afectando el valor del dinero en el transcurso del tiempo. Entonces, poner a trabajar la plata del ahorro a través de la inversión es una excelente opción para contrarrestar los efectos de la inflación.
García también explica que, en muchas ocasiones, las personas no suelen ahorrar ni tampoco invertir por falta de conocimiento. “Es fundamental la asesoría para poder escoger el producto adecuado dependiendo del perfil, del nivel de riesgo que cada persona desee asumir y por el tiempo que consideren. Una vez definido esto, los administradores profesionales se encargarán del resto para tomar las mejores decisiones de inversión”.
En conclusión, es importante crear un plan de ahorro desde el principio con un objetivo claro y definiendo cuál va a ser el vehículo adecuado para llegar a esa meta. Sea cual sea el método, el primer paso es comenzar e implementar el hábito de ahorro como parte natural del diario vivir.