Son más las empresas que tienen conciencia sobre la necesidad de abordar el cambio climático. Estas enfrentan el desafío de encontrar soluciones sostenibles que no sólo reduzcan su huella de carbono, sino que también mejoren la eficiencia operativa. La digitalización se consolida como una herramienta crucial en esta transición, permitiendo a las empresas industriales transformar sus procesos y sistemas para alcanzar un futuro neto cero.
La clave para proyectar un futuro neto cero en la industria es transformar la forma en que trabajan los equipos industriales a través de la digitalización. Hoy en día, las tecnologías que proporcionan datos en tiempo real para optimizar y automatizar mejor los procesos industriales y la gestión de la energía permiten alcanzar objetivos de mayor eficiencia y sostenibilidad más ambiciosos. Sin embargo, una estrategia de sostenibilidad corporativa exitosa debe diseñarse e implementarse de principio a fin si se quiere que genere resultados concretos en toda la empresa y su ecosistema.
Integradas eficazmente, la digitalización y la sostenibilidad impulsan cambios más profundos y amplios cuando están alineadas. Según Accenture, las empresas que integran transformaciones digitales y sostenibles en sus operaciones y cadenas de valor tienen dos veces y media más probabilidades de estar entre las empresas con mejor desempeño del mañana que las que no lo hacen. Una vez que más empresas comprendan la oportunidad y pongan en práctica estrategias de sostenibilidad y digitalización, ¿cómo puede la tecnología de punta acelerar la descarbonización del mundo industrial?
“En Schneider Electric, estamos convencidos de que la digitalización y la sostenibilidad son las claves para enfrentar los desafíos del cambio climático. Las tecnologías que permiten la gestión inteligente de la energía y la optimización de los procesos industriales no solo reducen la huella de carbono, sino que también mejoran la eficiencia operativa y la rentabilidad. La integración de estas tecnologías nos permite transformar las industrias y avanzar hacia un futuro neto cero de manera más rápida y efectiva” afirma Javier Ortiz, Presidente Schneider Electric del Clúster Andino Norte (Colombia, Ecuador y Venezuela).
Para incrementar los indicadores de eficiencia y sostenibilidad, los sistemas operativos basados en la nube y la inteligencia artificial (IA) resultan fundamentales. Estos permiten a las empresas transformar sus métodos de trabajo y enfrentar desafíos críticos como la descarbonización, sin comprometer la continuidad del negocio ni la rentabilidad.
Mediante análisis inteligentes unificados que abarcan conjuntos completos de datos, los equipos pueden aprovechar la IA en todas las etapas del ciclo de vida de sus actividades. Esto proporciona a los tomadores de decisiones conocimientos y datos inteligentes, permitiéndoles identificar oportunidades para reducir el uso de carbono y fomentar la sostenibilidad.
La fábrica inteligente de Lexington Smart Factory es un ejemplo para las instalaciones de fabricación de todo el mundo de que la sostenibilidad debe ser parte de su modelo operativo y de que las tecnologías inteligentes y conectadas pueden impulsar la eficiencia, la rentabilidad y la sostenibilidad.
Para capturar una mayor granularidad del consumo de energía, cuándo y dónde ocurre en la planta, la fábrica inteligente de Lexington aprovecha la conectividad IoT con medidores de energía y análisis predictivos para optimizar el costo de la energía. Esto ha llevado a una reducción del 26% en el uso energético, un recorte del 30% en las emisiones de CO2 y una disminución del 20% en el uso de agua.
Esta fabrica, fue reconocida como Faro de Sostenibilidad en 2020 y ahora es una de las tres únicas en todo el mundo reconocidas por el Foro Económico Mundial. Este caso muestra cómo un enfoque centrado en los datos aporta sostenibilidad a los entornos industriales existentes. Además, el uso de predicciones precisas permite evitar problemas futuros, asegurando operaciones más resilientes y eficientes.
Otro ejemplo importante se da en Colombia, puntualmente, la compañía ha focalizado grandes esfuerzos para reducir la huella ambiental en sus centros de producción. En ese propósito, se da el anuncio de que la plantas Dexson ubicada en la ciudad de Bogotá y la del municipio de Funza lograron alcanzar el estándar Zero CO2. Un gran hito para la organización en Colombia y en la región, que certifica que estas fábricas están reduciendo de forma significativa las emisiones de carbono en toda la cadena de valor.
La planta Dexson, especializada en la fabricación de canaletas y accesorios para instalaciones eléctricas en sectores residencial, comercial e industrial, y la de Funza en donde se desarrollan soluciones para la media tensión, se consolidan como unos puntos estratégicos para Schneider Electric en la región. Más aún cuando se había establecido que Dexson era una de las plantas de producción que más energía consume en la región. Por esto era necesario establecer medidas para alcanzar unos indicadores positivos de eficiencia energética.
Teniendo en cuenta lo anterior y en línea con el ADN de la organización, se decidió avanzar en un proceso de certificación Zero CO2, que garantiza que sus procesos productivos cuentan con características para mitigar los efectos del cambio climático.
Para llegar a esta certificación, la Planta Dexson ha implementado prácticas de uso responsable de las materias primas. Se trata de factores con los que han podido reducir drásticamente el uso de plásticos de un solo uso y de huacales de madera. Hasta la fecha, se han dejado de utilizar cerca de 4134 pallets, equivalentes a 1378 árboles.
Igualmente, se han incorporado mejoras en el diseño de productos y en el proceso de fabricación, los cuales han permitido mitigar los índices de procesamiento de resinas plásticas en 21 toneladas. Adicionalmente, las plantas están en capacidad de aprovechar el 97% de los residuos producidos en la operación, permitiendo reciclar cerca de 255 toneladas de materiales desechados.
Las tendencias hacia la sostenibilidad y la digitalización están estrechamente vinculadas, con un creciente interés de los inversores y la sociedad en medidas concretas de descarbonización. Más del 50% de los inversores globales están comprometidos con la Declaración Global de Inversores sobre la Crisis Climática de 2021, lo que motiva a las empresas a cumplir con estándares rigurosos de descarbonización.
La digitalización y los procesos operativos centrados en datos son fundamentales para alcanzar el cero neto. La transformación digital es un acelerador clave para innovaciones como la captura y almacenamiento de carbono y la producción limpia de hidrógeno. Hoy en día, son varias las empresas globales que están trabajando en diseñar instalaciones de hidrógeno verde que acelerarán la descarbonización de la energía.
Las personas son cruciales en la transformación digital. Adoptar un enfoque centrado en el cliente a lo largo de la cadena de valor, simplificando procesos y minimizando el trabajo desperdiciado, aumenta la agilidad y la resiliencia. La digitalización promete crear industrias más sostenibles y eficientes, y hoy las empresas están en una posición ideal para ayudar a hacer realidad esta visión.