En Colombia, las 5’446.329 empresas medianas y pequeñas constituidas legalmente representan el 90 por ciento del sector productivo. Además, generan el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) e impulsan más del 80 por ciento del empleo nacional.
De ahí que fortalecer las Pymes sobrevivientes de la Covid-19 y potenciar a las que han renacido durante la reactivación económica es un gran reto para el país, pero son la financiación y la informalidad administrativa y financiera las mayores barreras para que estas sean exitosas.
Alejandro Tovar, gerente de Club Pyme, iniciativa que busca apoyar este tipo de empresas acercándolas a inversionistas y acompañándolas con asesoría empresarial, asegura que “en un gran porcentaje, a la hora de buscar capital, las pymes carecen de garantías para respaldar sus deudas y tienen calificaciones crediticias muy bajas, lo que les dificulta el cumplimiento de los requisitos para acceder a los créditos bancarios. Así mismo, muchas operan de manera bastante informal y, por desconocimiento, tienen dificultades al momento de plantear estrategias efectivas que les permitan llevar a cabo sus planes de negocios”.
De igual manera, al centrarse prioritariamente en los procesos operativos, muchos pequeños empresarios descuidan factores fundamentales como los planes estratégicos, las proyecciones financieras y las tácticas de expansión, afectando el éxito del negocio a mediano y a largo plazo.
Para no caer en este tipo de espirales, el gerente de Club Pyme aconseja asesorarse con el fin de superar estos cinco retos:
1. Obtener una financiación adecuada. Este es un principio importante en todas las etapas del ciclo de vida de las empresas. Alternativas como la de los ángeles inversionistas, que son personas o empresas interesadas en aportar capital, sumado a sus conocimientos, contactos y experiencia, es una de las mejores opciones.
Modelos como el factoring, (financiación a corto plazo mediante traspasando las facturas que ha emitido a cambio efectivo), el leasing (sistema de arrendamiento de bienes o de equipo con opción de compra por parte del arrendatario), o el venture debt (préstamo convertible en acciones) pueden ser opciones de gran riesgo.
2. Lograr el crecimiento sostenible. Establecer un plan de crecimiento empresarial es fundamental para el éxito de todo negocio. Es importante que los objetivos establecidos sean reales y alcanzables, por lo que tendrán que estar atados a una buena planeación presupuestal, fechas de ejecución concretas y la advertencia de posibles problemas que puedan surgir en el camino.
3. Pensar en la expansión. Para no estancarse, hay que pensar siempre en el crecimiento empresarial y para ello hay que crear un plan que visualice cómo, cuándo y hacia dónde irá la empresa. Este plan debe contemplar estrategias como el estudio de la penetración en el mercado, el desarrollo de productos, el desarrollo de mercados y la diversificación, mediante la cual se puede complementar el portafolio o cambiar sus productos y servicios actuales para llegar a otros mercados.
4. Apoyarse en la tecnología. Este es un recurso fundamental para lograr la optimización y mejora de los procesos de producción que permiten establecer ventajas competitivas con las cuales la empresa puede posicionarse en el mercado, conseguir mayores clientes y alcanzar nuevos niveles de productividad, e implementar la tecnología para cumplir con los deberes tributarios y contables así como para protegerse de ataques cibernéticos es crucial para mantenerse de manera sostenible.
5. Impulsar la creación de una red de aliados estratégicos. Los aliados estratégicos son una poderosa fuente de clientes. Mientras un cliente satisfecho le puede enviar algunos amigos referidos, un aliado puede exponerlo a cientos de clientes potenciales.
Una manera sencilla de identificar un buen aliado es determinar qué otros productos o servicios compra su cliente, de manera que pueda buscar a esas otras compañías y establecer alianzas productivas para ambas partes.
Finalmente, el experto de Club Pyme afirma que es aconsejable nunca marchar solo, sino que es importante nutrirse de la experiencia de agremiaciones, organizaciones o consultores que puedan ver su empresa desde otra óptica, ayudarle a corregir sus falencias y a potenciar sus fortalezas.
“En el caso de nuestra organización le damos la mano a estas empresas para ayudarlas a crecer sosteniblemente, actuando como un vehículo financiero alternativo y contribuyendo desde la estrategia para potenciar su éxito”, concluye Tovar.