Facebook e Instagram presentan hoy #EllaHaceHistoria, un programa para empoderar a las mujeres emprendedoras de Colombia, celebrar sus ideas e inspirar a otras a crear negocios.
#EllaHaceHistoria incluye también eventos de capacitación sobre emprendimiento, negocios y marketing digital. El emprendedurismo es una herramienta para romper las barreras levantadas por la desigualdad de género. Durante los últimos años, la cantidad de mujeres que crean y lideran sus propios negocios ha crecido exponencialmente en Colombia. En 2015, 6 de cada 10 mujeres colombianas dijeron que tener la intención de ser empresarias, según el GEM (Global Entrepreneurship Monitor).
Y aún así, las mujeres ganan menos que los hombres. Según ONU Mujer, en la mayoría de los países las mujeres ganan entre 60 y 75% del salario de los hombres en funciones similares.
Millones de pequeños y medianos emprendedores usan Facebook como vidriera para sus negocios. El número de páginas de Facebook de negocios dirigidos por mujeres se duplicó durante el último año en Colombia, al igual que la cantidad de mensajes recibidos.
“Nuestras herramientas de marketing están ayudando a las mujeres en Colombia a emprender”, dijo Zhaira Franco, gerente de Emprendimiento en Facebook. “Queremos contar las historias de esas mujeres, para inspirar a otras”.
#EllaHaceHistoria cuenta con el apoyo del programa Connect Americas del Banco Interamericano de Desarrollo, ONU Mujeres y Colnodo. Las principales acciones son:
El hashtag #EllaHaceHistoria reunirá en Facebook e Instagram testimonios y homenajes a mujeres emprendedoras.
- El portal fb.me/ellahacehistoriainvitará a celebrar las historias de mujeres emprendedoras y sus negocios, además de ayudar a difundir sus voces.
- Eventos de capacitación para dotar a las emprendedoras de las herramientas y conocimientos sobre marketing digital.
Historias de emprendedoras Colombianas
- Carolina García Cruz
El 4 de julio de 1994, cuando Carolina tenía trece años, sufrió un terrible accidente automovilístico en el que perdió a sus padres. A partir de ese momento, la lucha y la superación personal estuvieron presentes en su vida y en la de sus tres hermanos. A pesar del sufrimiento, la familia se unió más que nunca y juntos, como un equipo, aprendieron a salir adelante.
Al terminar su carrera en Administración de Empresas, ella y sus hermanos se dieron cuenta de que sus profesiones se complementaban y les permitirían crear un emprendimiento familiar. El primer emprendimiento que fundaron los hermanos García Cruz fue una empresa de eventos y regalos empresariales. Sin embargo, algunos años después decidieron cambiar de rumbo y seguir el camino trazado por su padre, que era arquitecto, y fundaron una empresa de construcción.
Para lograrlo, necesitaban financiar su proyecto, fundar una nueva empresa y conseguir clientes. Carolina y sus hermanos tomaron la difícil decisión de vender la casa de sus padres, el hogar en el que crecieron, para poder financiar el primer edificio de apartamentos de su empresa. “Fue una decisión muy importante para nosotros, por todo lo que significaba esa casa. Desprendernos de esa propiedad significaba soltar a nuestros padres. A pesar de que fue difícil, lo tomamos como una oportunidad, como un nuevo comienzo”, cuenta.
“Cuando la empresa empezó, yo todavía trabajaba en relación de dependencia. Al principio, no me llamaba mucho la atención el tema de la construcción. Era un ambiente distinto al de mis trabajos anteriores”. La profesión y la experiencia que Carolina adquirió trabajando en relación de dependencia le permitieron tomar a cargo diferentes roles dentro de la empresa familiar. Al principio, se encargó del área de marketing y de los temas comerciales. Hoy en día, su gestión es más amplia y se encarga de la gerencia de nuevos negocios y proyectos.
Arsen S.A.S tuvo a cargo varios proyectos importantes, entre ellos la construcción del edificio residencial Monterroso en Bogotá. Para Carolina siempre fue muy inspirador tener a sus hermanos cerca y poder crear esta empresa junto a ellos. En la actualidad, la empresa tiene una planta de más de 120 personas y varios proyectos nuevos.
Además de trabajar en la empresa, el espíritu inquieto y emprendedor de Carolina la impulsó a buscar nuevos retos. En la actualidad lleva adelante un negocio en el que vende arepas y otro en el que pinta y comercializa sus propios cuadros.
2. Luisa Castillo Mantilla
Luisa es una joven colombiana de 21 años apasionada por los negocios. El entusiasmo de Luisa por el emprendimiento se vislumbró cuando era una niña y en su colegio vendía pulseras y dulces, también peinaba a sus amigas y les cobraba. El dinero que ganaba lo ahorraba o lo usaba para sus gastos personales y así no tener que pedirles a sus padres, de los cuales aprendió que al momento de emprender aparecen muchos obstáculos y que “hay que limpiarse las rodillas en las caídas y seguir adelante”.
Su actitud emprendedora dio un paso adelante y se convirtió en un sueño muy concreto: tener su propia empresa. Tenía claro que necesitaba un capital mínimo por lo que, mientras cursaba la escuela media, empezó a trabajar con sus padres los fines de semana y en vacaciones. Ganó una beca para la universidad, la cual ha mantenido hasta ahora. Durante la universidad alimentó sus ahorros dando clases de regularización a otros estudiantes.
Se fue una semana a Los Ángeles, Estados Unidos, para buscar ideas de negocio. Vio por la ventana del auto una tienda llena de gente que le llamó la atención, así que bajó y vio el concepto de lo que se iba a convertir en su primer negocio formal: una tienda de helados con sistema de congelación con nitrógeno, lo cual nunca había visto y le pareció una idea innovadora.
Lo adaptó a la idiosincrasia de su país, agregando frutas exóticas y dulces regionales. También introdujo cocteles con el sistema de congelación con nitrógeno y un sistema de “prosumer” donde el cliente es productor y consumidor de su helado, y así les da la oportunidad de crear su propio sabor de helado. Desde el inicio, su estrategia ha sido la innovación y la creatividad; con ello mantiene a sus clientes fidelizados, además de ofrecerles helados saludables y bajos en grasas. Sus maquinarias reducen el impacto ambiental y usa productos desechables biodegradables de origen colombiano para fomentar el mercado local.
Abrió su tienda Nitric Ice Cream and Cocktails el 5 de diciembre de 2015 y ha ganado diferentes concursos de emprendimiento a nivel nacional e internacional y con uno de los premios compró un carrito para llevar sus helados a eventos.
Además da conferencias y charlas a jóvenes que tienen el mismo sueño de crear su empresa o llevar a cabo una idea. “Si todos salimos adelante juntos estaremos fomentando el desarrollo económico y social y generando empleo. Salir adelante en comunidad va a suscitar una sociedad armónica y más fructífera”, dice.