Durante los últimos años, la tecnología ha tenido el poder de cambiar considerablemente la forma como se percibe el mundo. Gracias a ella, hoy existen más oportunidades de acceso a diferentes servicios como la salud, la banca y, por supuesto, la educación.
En efecto, el sistema educativo tradicional ha visto una gran necesidad de incorporar nuevas herramientas tecnológicas que complementen el proceso de aprendizaje de los niños, especialmente en materias como las matemáticas y la lectura.
Un elemento que, si es usado de la manera adecuada, permitirá aumentar los índices de aprendizaje de los alumnos, en especial cuando los más recientes resultados de las pruebas internacionales PISA 2018 evidencian que Colombia presenta un retroceso en áreas como la lectura, ya que tan solo el 51 por cientode los estudiantes alcanzó o superó el nivel mínimo.
Aunque desde 2006 el país ha mejorado 27 puntosen su puntaje promedio, Colombia se muestra como el de peor rendimiento de la OCDE. De ahí que sea tan importante buscar algunas alternativas que permitan incentivar y hacer más efectivo el aprendizaje.
Javier Arroyo, cofundador de Smartick, explica que “no hay duda de que el sistema educativo tradicional sigue siendo fundamental para el desarrollo de los niños, pero hay que tener en cuenta que, generalmente, todos los estudiantes que se reúnen en una sola clase tienen diferentes habilidades, capacidades y niveles de aprendizaje, por lo que se establece un ritmo medio que logra satisfacer solo a unos pocos. Estas carencias se van acumulando, convirtiéndolos en alumnos con riesgo de fracaso escolar”.
Es por esto por lo que tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) traen consigo grandes ventajas para un adecuado ritmo de aprendizaje de las matemáticas y la lectura al permitir hacer un diagnóstico muy preciso de los conocimientos de cada estudiante para diseñar un plan de estudios totalmente personalizado y adaptado a sus carencias, capacidades y velocidad de entendimiento.
“A medida que cada niño va avanzando en su aprendizaje y adquiere nuevas habilidades y conocimientos, la IA se ajusta a este proceso gracias a una precisión casi milimétrica que ayuda a conocer las capacidades de los estudiantes, brindando el contenido a la velocidad que se ha ido demostrando ejercicio tras ejercicio”, afirma Arroyo.
Entonces, la Inteligencia Artificial permite brindar educación personalizada en la que cada ejercicio plantea un reto, sin generar frustración ni ansiedad. Así, la actitud hacia el aprendizaje será mucho mejor, permitiendo sacar el máximo potencial de cada uno de los alumnos.
También, es importante considerar que un alto número de estudiantes desiste de ciertas carreras universitarias, esto, por frustraciones con materias como matemáticas. Igual sucede con la lectura.
Expertos de Smartick aseguran que la mayoría de las ocupaciones del futuro, como análisis de datos, científicos de datos y biotecnología, tendrán como base un amplio componente numérico. “Una persona que domine las matemáticas está mejor informada y tiene un mayor criterio de decisión. Esto se logra complementando la educación tradicional con la Inteligencia Artificial”, puntualiza Javier Arroyo.