Las presiones cotidianas generadas por el trabajo pueden convertirse para algunas personas en sobrecarga laboral y esto, puede llevarlos a padecer el síndrome de burnout o desgaste laboral, el cual se asocia a problemas físicos, emocionales y mentales.
Este síndrome, que normalmente afecta la salud física y mental de los trabajadores, genera una sensación de agotamiento permanente y hace que las personas sientan que su rendimiento en el trabajo ha disminuido, asimismo, produce mayor irritación en las relaciones con los demás y al momento de recibir tareas.
En Colombia, para 2019, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de cada cinco empleados padecía de estrés y fatiga, y tras la COVID-19, la situación se ha ido agravando. Además, a escala mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con la OIT, estiman que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad.
Mónica Lorena Vargas, del equipo de Salud Mental de Seguros SURA, afirma que “está muy ligado a aquellas personas que tienen, entre sus compromisos, atender personas. También, es una de las principales causas de ausentismo laboral debido a una fatiga crónica a nivel emocional y físico”.
Una carga de trabajo muy alta, sumada a largas jornadas, elevados niveles de estrés, malas relaciones con los equipos de trabajo, competencia intralaboral y múltiples tareas en paralelo afectan el cuerpo y la mente al punto de propiciar el síndrome del burnout.
En septiembre del año pasado, la OMS y la OIT hicieron un llamado a adoptar medidas concretas para abordar los problemas de salud mental en el entorno laboral, por lo que, el tema cobró mayor relevancia entre las poblaciones.
Al respecto, Seguros SURA, que busca promover hábitos preventivos y estilos de vida saludables, entrega algunas recomendaciones para evitar una enfermedad relacionada con trabajo:
- Cumplir horarios: bien sea que el trabajo se realice remoto o en oficina, limitar la hora de entrada y de salida, acorde a los horarios laborales, evitará la sobrecarga.
- Hacer pausas activas y romper la rutina: es fundamental desconectarse durante unos minutos bien sea del computador o de tareas repetitivas que se desarrollan en el día a día. Esto permite aumentar la concentración y promover la salud en el trabajo.
- Establecer prioridades: es muy importante tener en cuenta cuáles tareas deben ser realizadas primero y cuáles pueden esperar un poco más.
- Cambiar el lugar de almuerzo: lo más importante es no comerlo en el puesto de trabajo. Se recomienda desplazarse a otro espacio de la oficina, de la casa o al exterior, para disfrutar de otro ambiente y desconectarse por un rato de las labores.
- Aprovechar el tiempo libre: realizar actividades de interés para que exista un equilibrio entre la vida laboral y personal.
- Comunicarse asertivamente: en caso de sentirse abrumado por la carga laboral, es positivo promover el diálogo con los equipos de trabajo sobre cómo se está sintiendo y cómo esta situación afecta su desempeño.
“Es importante recordar que, si un trastorno de desgaste ocupacional no se trata de manera adecuada, puede generar otro tipo de afectaciones en la salud, por lo que la recomendación es siempre acudir a un profesional para recibir la orientación y ayuda adecuada, en caso de necesitarlo”, finaliza Mónica Vargas.