A pesar de los esfuerzos mundiales por combatir la polución y el cambio climático, los niveles elevados de contaminación por la industria de empaques siguen representando un grave problema ambiental a escala mundial.
De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, de los 9.000 millones de toneladas de plástico producidas en la historia solo el 9 por ciento se ha reciclado, lo que implica que, de no cambiar las prácticas de empaquetado y desechos, en 2050 habría unos 12.000 millones de toneladas de basura plástica en vertederos y el entorno.
En este escenario, y alienada con su estrategia de sostenibilidad, Incauca lanza al mercado su nuevo empaque de azúcar orgánica granulada en Tetra Pak, el cual cuenta con 80% de materiales provenientes de fuentes renovables y se ajusta al concepto de azúcar orgánica, el cual no utiliza químicos, ni materiales sintéticos en su proceso de siembra, cosecha y producción.
“La incorporación del empaque Tetra Pak representa un avance en el desarrollo de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático, pues ofrece la alternativa de cambiar la bolsa tradicional hecha 100 por ciento de plástico, por un empaque que contiene tan solo un 20 por ciento de este material, generando un menor impacto en el medio ambiente”, manifiesta Clara Inés Solarte, directora de mercadeo de Incauca.
Este envase de Tetra Pak no contiene aluminio, es completamente reciclable y se suma a la tendencia de los clientes hacia productos orgánicos y sostenibles, siendo la única opción del mercado en ofrecer un producto granulado en este formato.
Si bien es necesario seguir educando al consumidor respecto a las características y beneficios de los productos orgánicos, los cuales se distinguen por ser producidos de forma natural y sin químicos, según la ejecutiva, “es evidente que ahora hay una mayor preocupación por el cuidado del medio ambiente, por eso hacemos una oferta con nuestra azúcar en un momento en el que sabemos que será valorada y bien acogida, pues hay más conciencia y preferencia por el consumo responsable”.
De esta manera, Incauca reafirma su estrategia de sostenibilidad y aumenta las oportunidades de los clientes para diferenciar sus productos a través de un envase que no solo ofrece un atractivo en el lineal, sino que contribuye a la preservación del medio ambiente.