Indra, con más de 40 años de experiencia en el sector, se ha destacado en los últimos años por ser pionera en el desarrollo e innovación de sistemas de vigilancia aérea con una amplia gama de radares y soluciones de este tipo que son utilizados en más de cincuenta países, pensados tanto para facilitar la gestión del tráfico aéreo como para garantizar la seguridad del espacio aéreo de países de todo el mundo.
La compañía se ha convertido en una de las principales fabricantes de radares del mundo. La gestión del espacio aéreo de varios países, la protección del espacio aéreo europeo, la supervivencia del Eurofighter y de los buques de varias Armadas, e incluso la protección de satélites en órbita dependen del dominio que la compañía tiene de esta tecnología. Indra ha exportado sus radares a los cinco continentes y es el suministrador principal de la OTAN.
La fiabilidad y precisión de los radares fabricados por Indra han contribuido a convertir a la compañía en referente internacional en materia de seguridad aérea. Su tecnología de última generación permite detectar cualquier tipo de aeronave, incluso las más pequeñas y ágiles, y proporciona información en tiempo real sobre su posición y trayectoria.
La empresa ofrece una amplia gama de soluciones en radares y sistemas de vigilancia, basada en las últimas tecnologías, probada por los clientes más exigentes, de acuerdo con los estándares de OACI o EUROCONTROL y avalada por una sólida experiencia de la empresa dentro de este entorno.
Mediante la detección de objetivos dentro del volumen del espacio aéreo cubierto, los sistemas de vigilancia de Indra proporcionan a los centros de control de tráfico aéreo información precisa, que mejora el conocimiento de la situación de los controladores aéreos.
“Somos una de las pocas empresas del mundo que fabrica e integra toda la gama de sistemas de vigilancia que necesita el mercado de Gestión del Tráfico Aéreo, y contribuye activamente al desarrollo de la tecnología de vigilancia del futuro mediante la innovación”, afirmó José Fernando Quintero, director del negocio de ATM de Indra para Latinoamérica.
“Nuestros radares proporcionan tanto alerta temprana como protección a baja cota de vuelos ilícitos e incursiones aéreas, detectando todo tipo de aeronaves, tripuladas o no, de forma robusta en entornos de interferencia y/o meteorología adversa”, agregó el ejecutivo.
La tecnología de recepción digital desarrollada por Indra permite aplicar avanzadas técnicas de tratamiento del pulso que emiten y reciben los radares, lo que hace posible eliminar ruidos y elevar la precisión con que se detectan las aeronaves. Esto permite que los controladores aéreos puedan ‘ver’ mejor lo que ocurre en el espacio aéreo que tienen bajo su responsabilidad.
La compañía ha sido seleccionada para implementar sistemas de vigilancia aérea en proyectos de gran envergadura.
Por ejemplo, Indra ha renovado la red de vigilancia aérea de España y está renovando toda la red de vigilancia aérea de Alemania con nuevos radares de vanguardia, que están dedicados a la vigilancia del tráfico aéreo en ruta y en aproximación a los principales aeropuertos de este país.
Estos radares incluyen los últimos avances tecnológicos, que permiten mejorar la seguridad, la capacidad, la eficiencia y el respeto medioambiental del tráfico aéreo.
Sus sistemas de vigilancia también supervisan los movimientos en la práctica totalidad del cielo de India, Ecuador, Perú, Colombia, Centroamérica o Indonesia, entre otros países.
Además, como compañía líder global en sostenibilidad de su sector, según el ‘Dow Jones Sustainability Index‘, Indra trabaja en desarrollos amigables con el medio ambiente gracias al ecodiseño, como el radar primario de vigilancia en ruta y aeropuertos más sostenible PSR2D Neo, que reduce el impacto medioambiental entre un 13 y un 23 por ciento.
Lo anterior implica reducir anualmente la huella de carbono en 15 toneladas de CO2 y en más de 260 toneladas a lo largo de su vida útil, lo que equivaldría a las emisiones de 60 vehículos de gasolina durante un año.
El amplio conocimiento y experiencia de la compañía en este ámbito ha hecho que haya creado una escuela de radar en su Campus Engineering+Technology, que tiene como objetivo desarrollar talento en áreas de alta especialización tecnológica.
Esta escuela es dirigida por profesionales de Indra con gran experiencia en estos ámbitos y busca acelerar el desarrollo de perfiles tecnológicos muy especializados, escasos y muy demandados en la actual batalla por el talento STEM.
Indra se consolida de esta manera como referente en el ámbito de radares y vigilancia aérea a nivel mundial gracias a su tecnología de última generación y su amplia experiencia que la han llevado incluso a contar con una de las mayores fábricas de radares de Europa, ubicada en San Fernando de Henares, con más de 7.000 metros cuadrados y 200 profesionales especializados.
La compañía trabaja, además, para crear un nuevo centro tecnológico integrado de última generación denominado Indra Technology Hub, clave para la estandarización y la modernización de los modelos de ingeniería y producción de la compañía, y para impulsar la innovación en tecnologías punteras de defensa y aeroespacio.