El sector papelero del país avanzó en sus logros ambientales con cifras destacables en el uso de materias primas sostenibles, registrando un 26,7 por ciento de fibra virgen proveniente de plantaciones forestales con un manejo responsable, un 12,42 por ciento de fibra virgen del bagazo de la caña de azúcar y un 60,81 por ciento de fibra reciclada.
Este componente, que seguirá ganando relevancia en 2023, acompañó al sector que, a lo largo de 2022, enfrentó los grandes retos de la crisis de suministros y el incremento de los precios del papel reciclado y los insumos químicos. A pesar de la situación, la industria creció un 1,2 por ciento durante los primeros nueve meses del año con respecto al mismo periodo del año pasado.
Isabel Cristina Riveros, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón de la ANDI, afirma que el sector reportó una producción total de 964.569 toneladas de papel y cartón, de las cuales 560.345 correspondieron a papeles para empaques, 213.052 a papeles para uso doméstico y sanitario, y 191.172 a papeles para otros usos.
“Para 2023, lo más importante será mantener y mejorar nuestra competitividad esperando que se equilibre el balance de consumo y disponibilidad. Esperamos que el consumidor colombiano siga apoyando el producto nacional, que hoy presenta una oferta competitiva en su relación calidad/costo. Ahora, esto se logrará en la medida en que nuestros insumos y, en especial, nuestras fuentes de energía, se mantengan disponibles y a precios competitivos”, afirma Riveros.
Con respecto a la sostenibilidad, para el próximo año la industria seguirá haciendo importantes esfuerzos con acciones como el fortalecimiento de su modelo circular de producción, que busca el uso eficiente de los recursos para garantizar su disponibilidad en el futuro, y la conversión a energías renovables, todas con base en inversiones adecuadas y estrategias de innovación.
En este empeño, y además de ser amigable con el medio ambiente por el origen de las fibras, la industria tiene como objetivo adoptar otras estrategias verdes, incluyendo la eliminación de químicos blanqueadores y la optimización de recursos para reducir la huella de carbono en un 4,6 por ciento y el consumo de energía en 18,3 por ciento.
Según la directora ejecutiva de la Cámara, “otro gran compromiso de nuestra industria es generar acciones que apoyen el desarrollo y la consolidación de la estrategia 2018-2038 de plantaciones forestales-comerciales, que buscan una producción sustentable para el futuro del papel”.
Así mismo, y aparte del desarrollo sostenible del sector forestal, es un propósito común de los actores de esta industria en el país fortalecer la economía circular, la creación de cadenas productivas con impacto en las regiones de operación y la implementación de estrategias de optimización para sus procesos productivos.
“El reto más grande será la reactivación de la demanda de los hogares, el control de las variables macroeconómicas y la acción conjunta en relación con la confianza entre el sector privado, la inversión, el consumidor y el gobierno”, concluye Isabel Cristina Riveros.