El comienzo de la tercera década del siglo 21 ha demostrado que los últimos avances tecnológicos llegaron para ayudar a solucionar muchos de los problemas globales que están afectando y poniendo en riesgo a la Humanidad en distintos frentes.
Tres de ellos, y cuyo aporte está resultando trascendental porque les permite a Gobiernos, organizaciones y personas tomar decisiones más acertadas ante distintas circunstancias adversas, son la tecnología 3D, los mapas digitales y la localización, que con los datos demográficos, de ubicación, geográficos, la cartografía interactiva y los niveles del mar, en tiempo real y de manera oportuna, otorgan herramientas e información invaluable para determinar acciones efectivas y eficientes.
Como lo explica Marianna Kantor, directora de mercadeo de la corporación Esri, empresa desarrolladora de software de sistemas de información geográfica (GIS), inteligencia de ubicación y mapeo, el mar ya es la séptima economía del mundo y, sin embargo, tiene grandes problemas y hasta ahora se empieza a tener conciencia al respecto.
En esa línea, la experta en transformación de la tecnología geoespacial agrega que, con una valoración de activos de 25 billones de dólares, incluido un PIB anual de 2,5 billones de dólares, la economía de los océanos se está acelerando tan rápidamente como los llamamientos a su conservación.
Sin embargo, este recurso vital sigue sufriendo por la sobrepesca incontrolada, la destrucción del hábitat, la contaminación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, incluso cuando protege a las personas de las consecuencias imprevistas de la fuerte actividad económica que sustenta.
Por fortuna, muchos líderes empresariales y empresas de todo el mundo están comenzando a comprender y adoptar estrategias y prácticas que apoyan una economía oceánica sostenible, en donde las tecnologías mencionadas respaldan el reto global de preservar el mar a medida que aumenta su uso económico y se intensifican los impactos climáticos.
En ese sentido, la publicación del primer mapa completo del océano en 3D ha contribuido a impulsar una revolución de la innovación en los datos relacionados con el mar y las soluciones de sostenibilidad.