La Fundación Universitaria del Área Andina señala que solo cuatro de cada diez Pymes colombianas están aprovechando esta figura, que a través de convenios con centros especializados permite ahorrar hasta 175% del valor invertido en proyectos de investigación, tecnología, software o innovación.
Con la intención de estimular la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación, el Gobierno Nacional aprobó desde 2011 (a través de la Reforma Tributaria) lineamientos para que las empresas puedan realizar deducciones tributarias por sus inversiones en proyectos de investigación, tecnología, software o innovación.
Esta herramienta, que se incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, pretende duplicar la inversión en estas disciplinas del conocimiento de 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) al 1% del PIB.
“A pesar de los beneficios que medidas como estas pueden tener para las pequeñas y medianas empresas del país, son pocas las que están accediendo a ellos”, explica la ingeniera Josefina Hernández, directora del Programa de Ingeniería Civil de la Fundación Universitaria del Área Andina con sede en Valledupar y Presidenta de la Sociedad de Ingenieros del Cesar
Y es que cálculos del ente educativo señalan que por desconocimiento de este instrumento de deducciones tributarias y de las condiciones para acceder a ese tipo de beneficios, tan solo 40 empresas en el país, según datos de Planeación Nacional, se han favorecido con la medida entre 2011 y 2014.
¿Pero cómo beneficiarse de esta clase de estímulos? Según la ingeniera Josefina Hernández, existen dos alternativas para acceder a ellos.
La primera de ellas se refiere a inversión o donación en ciencia y tecnología. En caso de inversión, los contribuyentes del impuesto de renta que estén obligados a tributar sobre la renta dentro del país, y que realicen inversiones en proyectos de investigación o de innovación, podrán beneficiarse de este incentivo.
En el caso de donación, éstas pueden realizarse a través de centros de investigación o centros de desarrollo tecnológico constituidos como entidades sin ánimo de lucro; así como también, a centros y grupos de investigación de instituciones de educación superior, reconocidos por Colciencias, como es el caso de la Dirección Nacional de Investigaciones Centro de la Fundación Universitaria del Área Andina.
En ese sentido, el que invierta o done en programas o proyectos de ciencia y tecnología, tendrá derecho a deducir de su renta el 100% de la inversión hecha en ciencia y tecnología más el 75% de ese valor como incentivo tributario.
“Adicionalmente, todas las personas naturales o jurídicas que inviertan en proyectos calificados por COLCIENCIAS como de ciencia y tecnología, a través del Fondo Francisco José de Caldas, podrán solicitar el beneficio tributario para deducir de renta el valor de su inversión o donación”, explica la ingeniera Hernández.
La segunda alternativa responde al desarrollo de nuevos productos medicinales y de software elaborados en Colombia, “amparados con nuevas patentes registradas ante la autoridad competente, siempre y cuando tengan un alto contenido de investigación científica y tecnológica nacional, certificado por COLCIENCIAS”.
Ante el desconocimiento de estos beneficios, la Fundación Universitaria del Área Andina, Sede Valledupar, decidió realizar un evento que permitió la integración Universidad – Empresa – Estado, en donde buscó despejar las dudas sobre los incentivos tributarios y lograr un acercamiento con los ejecutivos para posicionar el programa de Ingeniería Civil.
A este evento fueron invitados empresarios de todos los sectores, representantes de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), estudiantes de Ingeniería Civil, así como representantes del Centro de Investigación de Areandina, entre otras personalidades. Entre ellos estuvieron los ingenieros Tilson Martínez; Ernesto Altahona; Armando Rivero y Clemente Oñate.
Durante el encuentro el enfoque de investigación del Programa de Ingeniería Civil de la Fundación Área Andina, dio a conocer los procedimientos tributarios en estructura, energías renovables y geotecnia.
“El Gobierno nos entrega incentivos tributarios en varios campos empresariales, pero por desconocimiento no los utilizamos. Estas deducciones pueden verse como un gana – gana, ya que todos quieren acceder a cualquier incentivo tributario y que mejor que se logre a través de la educación y la investigación”, explica la ingeniera Hernández.
Finalmente, los empresarios mostraron su interés para acceder a esta clase de estímulos y apoyar a las futuras generaciones de profesionales en el país. Sin embargo, aún se están revisando las condiciones institucionales para firmar acuerdos entre Areandina – Empresarios y apoyar la educación de futuros colombianos desde las aulas de la institución.