Las compañías de telecomunicaciones de la actualidad están implementando recursos de computación en el borde en todas sus redes, con un volumen y una velocidad que refleja la urgencia de una industria que quiere cada pedazo de un pastel grande y exquisito. Los ingresos generados por la red 5G en 2021 aumentarán en un 39 por ciento a los 19,1 miles de millones de dólares en su camino hacia la liberación, estimada de unos 12,3 trillones de dólares en rendimientos económicos para 2035. Se trata de una carrera para el lanzamiento de estas redes y el premio es considerable.
Las redes 5G pueden ser hasta un 500 por ciento más rápidas que las 4G y soportan un aumento 100 veces mayor en la capacidad de tráfico. Estas son actualizaciones masivas que exigen cambios fundamentales en las arquitecturas de las redes. La computación en el borde es fundamental para cumplir con esta propuesta, al ofrecer la computación y el almacenamiento que eliminan los problemas de latencia de red de retorno inherentes a la dependencia de un centro de datos central. Cada año, la industria invierte 265.000 millones de dólares en I&D y gastos de capital dirigidos a la red 5G, gran parte de estos a la computación en el borde.
La urgencia es real, pero hay importantes desafíos a la hora de implementar estos sitios en el borde de forma rápida y económica. Los operadores necesitan cientos (y en algunos casos miles) de nuevos sitios en el borde para aprovechar al máximo el potencial de sus redes 5G; sin embargo, cada sitio es diferente. La geografía, el clima, la carga informática y la demanda de potencia, así como una infinidad de normativas y directrices locales y regionales suponen desafíos en términos de arquitectura e ingeniería para cada sitio. Es comprensible que los operadores sientan que están descubriendo el agua tibia con cada implementación en el borde.
Ese es, precisamente, el problema que intentamos resolver con la introducción de un conjunto de modelos de infraestructura de borde, los cuales fueron diseñados para simplificar y estandarizar el diseño y la implementación de varios sitios en el borde, incluidos aquellos que soportan las redes 5G. Estos modelos comprenden la evolución natural de nuestros originales arquetipos del borde, que clasificaban varias implementaciones en el bode según el caso de uso.
Una nueva investigación va un paso más allá y aprovecha la información proporcionada por profesionales de diversas industrias (incluidos los operadores de telecomunicaciones) para definir cuatro modelos diferentes para la actual infraestructura del borde: el borde del dispositivo, el microborde, el centro de datos en el borde distribuido y el centro de datos en el borde regional.
La industria de las telecomunicaciones se diferencia de la mayoría porque es tanto un cliente de computación en el borde como un proveedor de instalaciones en el borde. Como clientes, las compañías de telecomunicaciones utilizan el microborde o los centros de datos en el borde distribuido para ejecutar sus funciones de red internas. Como proveedores, invierten en centros de datos de datos en el borde distribuido y ofrecen estos recursos a sus clientes por medio de modelos de coubicaciones, asociaciones de nube pública y su propia Infraestructura como un servicio (IaaS).
Además de eso, las compañías de telecomunicaciones aprovechan a los proveedores de servicios en la nube para satisfacer sus necesidades de estandarización de equipos y de infraestructura. Las empresas torreras y los proveedores de servicios de coubicaciones también son protagonistas, ya que trabajan con y para los operadores de telecomunicaciones con el fin de idear la implementación para los operadores, como socios y como proveedores potenciales.
Es un panorama complejo en evolución y muchos de estos potenciales socios agregan un componente de centro de datos en el borde regional a su mezcla de redes.
Las compañías de telecomunicaciones pueden usar estos modelos para ponerse a la delantera de cualquier nueva implementación en el borde y adaptar sus sitios rápida y fácilmente al modelo adecuado. De esta manera, las líneas generales del diseño y de arquitectura ya se encuentran presentes y las personalizaciones necesarias pueden realizarse rápidamente junto con otras tareas.
En lugar de 1.000 diseños originales, los operadores pueden concentrarse en uno o dos modelos de infraestructura de borde, lo cual facilita el pedido inicial y las implementaciones, y hace que el mantenimiento futuro sea más sencillo y consistente en todos los sitios.
Los modelos ofrecen valor para todos los segmentos de la industria, pero claramente abordan algunos de los principales obstáculos a los que se enfrentan los operadores de telecomunicaciones a la hora de lanzar la red 5G, es decir, la poca familiaridad con los sistemas de TI, los cronogramas lentos de planificación e implementación, y un alto costo de personalización. Los modelos permiten un tipo de estandarización personalizada deseado por las compañías de telecomunicaciones y representan avances importantes en la computación en el borde desde el comienzo de la revolución del borde de la red.